Opinión
Ucrania: Cuando la ficción se hace realidad
Un actor cómico reciclado en político va a dirigir los designios de Ucrania durante el próximo lustro. La victoria incontestable de Volodímir Zelenski en la segunda vuelta de los comicios presidenciales abre la puerta a nuevos e interesantes escenarios en el segundo país más grande de Europa. Aunque Zelenski, de 41 años, es un auténtico outsider, recibió nada menos que el 73% de los votos de sus compatriotas. No tiene experiencia política previa pero es extremadamente popular en su país. Su fama le viene de una serie de televisión titulada El servidor del pueblo, donde él mismo encarna el papel de un profesor de instituto que llega a ser presidente del país después de que sus alumnos le grabaran despotricando contra los políticos y difundieran un vídeo que se hizo viral. La ficción se vuelve realidad.
Petró Poroshenko, el actual jefe del Estado, sufrió un varapalo humillante. Sólo obtuvo el 25% de los escrutinios. La desafección ciudadana hacia su figura y su gestión era muy alta. Especialmente por la falta de resultados visibles en las medidas adoptadas contra la profunda crisis económica que golpea este estratégico país, uno de los más empobrecidos del Viejo Continente.
La diferencia de porcentaje entre ambos candidatos habla por sí misma. Evidencia el clamor en favor del cambio y el hartazgo hacia una clase política cada vez más desprestigiada. La elección de Zelenski, de origen judío, refleja la ola de populismo que está llegando a Europa y, concretamente, la gran frustración del pueblo ucraniano contra el establishment.
Nuestro protagonista se define como “una persona corriente que ha venido a romper el sistema”. Y ya le acusan de ser una marioneta de Ihor Kolomoiski, un poderoso oligarca también judío y con intereses en todas las ramas productivas y empresariales ucranianas. La razón que aducen sus detractores es que Kolomoiski posee el control de la emisora de televisión 1+1 donde se emite su exitoso programa.
Zelenski, que nació en la Ucrania oriental y rusófila, estudió Derecho antes de hacerse comediante. Se hizo famoso al ganar en 2006 la versión local del famoso programa de entrenamiento ¡Mira quién baila!. Luego fundó la productora Kvartal 95, responsable de tres temporadas de El Servidor del Pueblo (y su versión para la pantalla grande). El siguiente paso fue crear un partido político usando el mismo nombre y el mismo logo de la serie.
El actor se considera proeuropeo, pero ya no será (eso dice) el presidente de la guerra. La guerra en el Donbás está enquistada desde hace casi cinco años y ha dejado 15.000 muertos además de daños incalculables. El desastre que desencadenó en 2014 la insurrección armada prorrusa de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk supuso un hachazo del 20% para las arcas ucranianas y disparó su gasto militar hasta el 6% del PIB (en España es del 0,92%). Zelenski no llama rusos a los combatientes sino rebeldes, lo que parece implicar que entiende que el conflicto no es una agresión sino una guerra civil.
La integración de Kiev en la OTAN
y en la Unión Europea, aunque todavía muy lejanas en el tiempo, se antoja una
prioridad de la nueva Administración. Esta y otras cuestiones capitales se
decidirán mediante referendos populares, según el manifiesto del propio
dirigente electo.
Su medida estrella pasa por terminar con la impunidad y autorizar el procesamiento de diputados, jueces y del propio jefe del Estado sobre los que pesen delitos de corrupción. También es partidario del aborto, la legalización del uso terapéutico de la marihuana y contrario a la tenencia de armas.
El ganador evitó los tradicionales métodos de hacer campaña y se volcó en Instagram y YouTube. No entró en detalles programáticos, lo que generó cierta incertidumbre entre los inversores internos y externos.
El nuevo presidente electo es partidario de tender puentes a sus vecinos y primos del norte, por ejemplo, suavizando la actual política de prohibir la entrada a los artistas rusos. El tono hacia Moscú debería cambiar y hacerse más conciliador, porque el recién llegado quiere acabar con la confrontación. El propio Zelenski, sin embargo, cree que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, es un enemigo, declaró que no amnistiaría a los grupos rebeldes del este ni favorecerá la idea de que las dos zonas levantiscas se acojan a un estatus político especial.
La reacción del Kremlin fue de extrema cautela. “Todavía hay una oportunidad para que Ucrania mejore las relaciones con Rusia”, escribió por Facebook el primer ministro ruso, Dimitri Medvédev. Y deseó al nuevo gobierno de Kiev que tenga “sentido común” y sea “pragmático y responsable”. El portavoz de Putin, Dimitri Peskov, fue mucho más duro al decir que era “demasiado pronto” para felicitar a Zelenski o para comentar una futura colaboración bilateral. Esperan hechos, no palabras. “Respetamos las elecciones ucranianas, sobre todo porque el veredicto fue muy claro. Pero la legitimidad de estas elecciones está todavía bajo cuestión dado que 3,5 millones de personas no pudieron votar”, dijo Peskov, refiriéndose al hecho de que los ucranianos que viven en Rusia no pudieron acudir a las urnas ya que no se abrieron colegios electorales en territorio ruso.
Mucho dependerá, en cualquier caso, de que la Verjovna Rada (Parlamento), que tiene previsto renovar su composición en octubre de este año, no radicalice su narrativa y se enfrente al nuevo jefe del Estado, paralizando u obstaculizando sus proyectos e iniciativas. De hecho, ya han surgido voces autorizadas pidiendo que se adelanten los comicios legislativos, porque el partido de Zelenski no cuenta con ninguna representación parlamentaria, pero está muy bien situado en los pronósticos de intención de voto. Un adelanto electoral serviría para evitar una complicada cohabitación política.
De todas formas, habrá que aguardar a que el nuevo líder concrete sus ideas. Y esperar si la ficción se materializa —o no— de nuevo, porque en la segunda temporada de la serie de televisión el presidente dimite del cargo tras el fracaso de las reformas auspiciadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)...
✕
Accede a tu cuenta para comentar