Opinión
Salvar al soldado Pablo Casado
Pablo Casado, tras la debacle electoral del 28-A, intenta organizar el Dunkerque de PP, superar con éxito el escollo-oportunidad de las europeas, autonómicas y municipales y rearmar al partido para el futuro. «¿Puede sobrevivir el capitalismo?» preguntaba Schumpeter en su clásico «Capitalismo, socialismo y democracia», ante el avance del socialismo-socialdemocracia. Casado, con «Camino de servidumbre», de Hayek, como referencia liberal de cabecera, cree que sí; no le queda más remedio que estar convencido de ello. Churchill, el primer ministro que convirtió en victoria la retirada del ejército británico tras el cerco-derrota de Dunkerque al inicio de la Segunda Guerra Mundial, tampoco estaba seguro del éxito pero no tenía otra opción. «Allí donde anida el peligro, crece también la salvación», escribió el poeta Hölderling.
Casado ha cometido errores y él lo sabe, sobre todo con algunos miembros de su equipo y otros asesoes, como David Erguido, que ha enredado demasiado en Madrid. Esperanza Aguirre acusa al líder del PP de querer darle una patada a Abascal en su trasero. Es probable, pero a Casado le ha ocurrido lo mismo con Rajoy, Soraya y Montoro. Rajoy salvó a España de la peor crisis económica en décadas y evitó una intervención que hubiera supuesto, entre otras cosas, la reducción de un 40% de las pensiones. El ex presidente y su equipo, con Sáenz de Santamaría a la cabeza, se olvidó sin embargo de que en política, además de «¡la economía, estúpido!», hay otras cosas y, sobre todo, que se pueden pedir sacrificios, pero que también hay ofrecer esperanza y hacer guiños tangibles a su clientela y a la mayoría de ciudadanos. No solo no lo hicieron, sino que lo descuidaron, incluso lo despreciaron. Muchos votantes –en el pecado llevan la penitencia de que gobierne Sánchez– se cobraron en el trasero de Casado las facturas que dejó pendientes un Gobierno eficaz pero sin alma.
Los británicos llamaron Operación Dinamo a la retirada de 400.000 soldados en Dunkerque. Churchill decía que «un lider, si no sirve, hay que eliminarlo. Pero este último extremo no puede realizarse todos los días». ¿Puede sobrevivir Casado, a pesar de sus tropiezos? Sí, puede, porque es el único futuro del PP y a pesar de los sueños de Rivera y Ciudadanos, hay muchos –dentro y fuera del PP, poderosos y menos poderosos, que trabajan para «salvar al soldado –general– Casado». Spielberg encontró a Ryan y la realidad siempre supera a la ficción.
✕
Accede a tu cuenta para comentar