Opinión
Corresponsales
En Roma somos varios centenares de los cuales 400 –provenientes de 54 países– formamos parte de la Asociación de la Prensa Extranjera. El sábado por la mañana el Papa Francisco nos recibió en el Vaticano y tuvo el detallazo de saludar uno por uno a todos los presentes con mujeres y niños incluidos. Tres cuartos de hora duró este gesto papal pero no hubo –como se advirtió previamente– besamanos.
Al final de la audiencia en la Sala Clementina Bergoglio nos regaló un libro que acaba de salir titulado «Comunicar el bien». En él se recogen todas las palabras que ha dirigido a los periodistas siendo arzobispo de Buenos Aires y, desde el 2013, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal. El último es el saludo a una delegación de periodistas alemanes recibidos el 4 de abril de este año.
Una lástima que el volumen no haya podido incluir el discurso que nos dirigió a los corresponsales extranjeros el 18 de mayo. En él –entre otras cosas– nos dijo. «El periodista humilde y libre busca narrar el bien aunque con frecuencia es el mal el que hace noticia...Os ruego que continuéis narrando la parte de la realidad de quien no se rinde a la indiferencia, de quien no huye ante la injusticia sino que construye con paciencia en el silencio».
También nos pidió que no nos olvidemos de «este Mediterráneo que se está transformando en un cementerio». En el fondo nos pidió que seamos periodistas libres de condicionamientos, libres de prejuicios y por lo tanto valientes. «La libertad exige valentía».
✕
Accede a tu cuenta para comentar