Ejemplo

Me emocionó que las redes sociales, invadidas la mayoría del tiempo por mensajes destructivos, fueran invadidas con fotos de Amancio Ortega diciendo: «Te apoyo y te agradezco». Como dice Paco Arango, el presidente de la Fundación Aladina, gracias a las máquinas que ha donado Amancio Ortega, la radiación que tienen que recibir miles de niños con cáncer va directamente al tumor en lugar de invadir por completo su cuerpecito con los efectos secundarios que ello conlleva, incluidas las recaídas a los 20 años...

Independientemente de temas políticos, lo que está claro es que el dinero tiene que servir para salvar vidas, eso es algo que quienes aman el dinero jamás comprenderán. El amor al dinero es el origen de todos los males. Esta actitud ejemplar, aunque a muchos les pese, conlleva solidaridad, compasión, generosidad... Es el ejemplo que tendría que ser imitado en lugar de criticado.

Y hablando de solidaridad, la ONG Proyecto Juntos lleva a cabo la tercera edición de «El descanso del Guerrero». Durante todo este fin de semana y hasta mañana, 12 familias con niños y niñas hospitalizados de larga duración cambiarán los hospitales por vacaciones y naturaleza en lugares maravillosos de Ibiza. En estos inolvidables días están teniendo la oportunidad de nadar, jugar en la arena, realizar la práctica terapéutica de la hípica o hacer carreras con monopatín.

De estas historias de superación y lucha tenemos que aprender. Como de Yago, a quien denominan «niño burbuja» ya que desde los seis meses estuvo siempre hospitalizado. No le permitieron pisar la calle hasta los cinco años. Imagínense la fuerza y valentía que tuvieron que demostrar sus padres para no venirse abajo, especialmente cuando tuvo que permanecer en oncología infantil dos años en total aislamiento por un extraño tipo de cáncer. Por fin ha podido disfrutar de lo que se siente al salir a la calle y descubrir cómo es una simple hormiga o la sensación que produce el calor del sol en el rostro.

Pues gracias al voluntario y generoso gesto de Amancio Ortega, cada vez más niños tendrán la oportunidad de salvar su vida, curarse con menos efectos secundarios y dotar a nuestra sanidad con más valiosas y necesarias herramientas, para seguir demostrando que somos un país, ante todo, solidario.