Opinión

Verónica

Sigo conmocionada por el suicidio de Verónica. Decidió quitarse la vida, aún teniendo muchísimos motivos por los que vivir, especialmente dos hijos pequeños, al ver que sus propios compañeros no dudaron en difundir un vídeo sexual, grabado por ella misma y por lo tanto íntimo, que solo correspondía a ella y a quien iba dirigido en exclusiva hace ya cinco años. Me aterra pensar que algo que ocurrió hace tanto tiempo, antes incluso de ser madre, haya podido afectar de una forma tan terrorífica, letal e irreversible a toda una familia. Sobre todo por los dos hijos que deja huérfanos, muy pequeños, las verdaderas víctimas de esta tragedia, a quienes sin duda perturbará quizás de por vida, algo que ocurrió antes incluso de que ellos nacieran. Inimaginable cómo afrontarán ellos la vida, pero sobre todo la verdad de su madre.

Tras la reforma del Código Penal de 2015, a raíz del caso de Olvido Hormigos, hay pena de prisión para la falta de prudencia cuando «sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales (....) afectando gravemente la intimidad personal de esa persona». También son responsables y cómplices los que comparten lo que daña. Estoy convencida de que entre todos, y también en el ciber mundo, los usuarios de redes sociales, definitivamente podríamos frenar la escalofriante estadística del suicidio. El suicidio es responsabilidad de todos.

No entiendo que se silencie una cifra en alza o que tengamos que mirar hacia otro lado pensando que, quizás, negando la evidencia, puede desaparecer. Todo lo contrario, desgraciadamente el suicidio es cada vez más, el triste final que eligen quienes se sienten indefensos, incomprendidos, no encuentran sentido a la vida, viven amenazados o han sido maltratados en cualquier aspecto y en cualquier ámbito de su vida. La víctima puede que era infeliz, pero también lo es el acosador porque no se puede vivir dañando o en permanente conflicto. Insistamos ferozmente en el respeto y la comprensión hacia uno mismo y hacia los demás.