Opinión

Avance

¿Quién no tiene un familiar, un amigo, un conocido, hospitalizado? Sobre todo en estos momentos de vacaciones y de celebraciones veraniegas, nos acordamos más que nunca de todos aquellos que están librando su propia batalla, atravesando un largo proceso médico, o luchando contra una enfermedad.

Por eso noticias como la que recientemente ha saltado a nuestra actualidad nos llenan de esperanza. Y es que se ha hallado un nuevo mecanismo para la comprensión del proceso evolutivo de las bacterias, ¡clave para todos los que alguna vez las sufrimos ! Y sobre todo en el contexto de esa crisis sanitaria por el aumento de las resistencias a los antibióticos.

Hemos conseguido dejar de ser líderes en el consumo de antibióticos pero seguimos abusando de ellos para evitar males mayores. Aquí la que suscribe ha estado años atada a ese consumo antibiótico masivo, quizá de una forma exagerada, pero no me ha quedado otra opción debido a una herida abierta de por vida, y como consejo, a título personal, han sido clave los probióticos para contrarrestar los efectos nocivos de la química.

Pero volviendo a la buena noticia, el investigador valenciano José Rafael Penadés, investigador principal del estudio (primer jefe de estudios de la Facultad de Veterinaria del CEU y que continúa colaborando con el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia desde la University of Glasgow), afirma que «la relevancia del hallazgo radica en que hemos descrito cómo las islas de patogenicidad de las bacterias más peligrosas secuestran y retienen a los virus para servirse de ellos en su proceso de expansión a otras bacterias». Un proceso que demuestra la inteligencia evolutiva de parte del material genético presente en las bacterias. Con esto ojala que se sigan dando pasos para acortar esos terribles e interminables procesos de infección, que han acabado tantas veces en tragedia y que sigamos avanzando para que se multipliquen todos esos éxitos sanitarios catalogados casi como milagros y que nos hacen pensar que vamos por el buen camino. Y que mientras hay vida, hay esperanza.