Opinión

Dos Papas

Paolo Sorrentino está dando los últimos toques a una nueva serie que lleva el significativo título de «Los dos Papas» y que será estrenada en el próximo festival de cine de Venecia.

Es la continuacion de su éxito «El Joven Papa» y Jude Law vuelve a interpretar al Pontífice Pio XIII pero ya anciano y muy enfermo hasta el punto de que entra en un coma profundo. Los cardenales deciden entonces elegir un sucesor que toma el nombre de Juan Pablo III. Lo interpreta John Malkovich. «No soy católico –ha dicho– pero siempre me ha fascinado la historia y la filosofía del Vaticano. Es una acumulación inacabable de contenidos misteriosos».

El mismo Sorrentino reconoce que «no conozco el mundo de la Iglesia que sabe custodiar muy bien sus secretos. Y esa falta de conocimiento excita mi curiosidad. Yo no hago un trabajo de investigación y no pretendo descubrir nada con esta nueva serie pero creo un mudo paralelo».

El paralelismo con la actual situación en la que coexisten Francisco y Joseph Ratzinger no puede negarse. Los católicos, sin embargo, sabemos que en realidad Papa no hay más que uno –Jorge Mario Bergoglio– y Benedicto XVI es un emérito que fue sucesor de Pedro pero ya no ejerce las funciones inherentes a tan delicada misión. Él mismo se encarga de repetírselo a quien a veces lo olviden; ya se sabe con qué intenciones.