Opinión

Cardenales

Al cumplir ochenta años Sean B. Brady –arzobispo emérito de Armagh y Primado de Irlanda– el colegio de los cardenales, compuesto en la actualidad por 2016 miembros, cuenta sólo con 118 cardenales electores, es decir, dos menos del número de 120 establecido por san Pablo VI. En los meses que restan de este año otros cuatro purpurados alcanzarán la edad de ochenta años y perderán su derecho a participar en un eventual cónclave: el africano Monsegwo, el polaco Grocholewski, el italiano Menichelli y el indio Toppo.

A partir del 15 de octubre, pues, subirá a seis el número de puestos vacantes en el colegio de cardenales electores; cifra que en el curso de 2020 aumentará a diez. Este es un cálculo humano –provisional por lo tanto– que no puede prever los designios de la Divina Providencia.

No pocos han dado por hecho que Francisco celebrará este año un nuevo consistorio que sería el sexto de su pontificado. No puede excluirse porque, además, Bergoglio no sería el primero en superar al menos temporalmente el dintel de los 120. E incluso sin hacerlo puede completar el elenco de nuevos purpurados con algunos octogenarios especialmente meritorios como ha hecho en anteriores ocasiones.

Examinando el colegio electoral, tal como hoy está compuesto, después de Italia y los Estados Unidos, España, con cinco cardenales que no han cumplido aún los ochenta, se sitúa en tercer lugar; le siguen con cuatro Francia, Brasil, Polonia y la India y con tres Alemania, Canadá y México. La Iglesia española está muy bien representada