Opinión

Perdonar

Perdonar significa dar algo positivo cuando se ha recibido un daño.

El perdón es una acto de amor y como tal, al primero que beneficia es a quien lo da, a quien siente ese amor en su corazón y es capaz de dar un bien a consecuencia de un mal. Dicen que perdonar es de almas grandes, pero yo creo que es más de almas inteligentes emocionalmente. Porque el que perdona se libera. Todos somos susceptibles de vivir o sufrir, durante nuestra vida:

Decepción

Desprecio

Crítica

Humillación

Abandono

Infidelidad marital

Traición

Agresión

Violación

Asesinato

Lo más difícil de perdonar es por supuesto el asesinato de un hijo, y sin embargo he llegado a escuchar a una madre víctima de esta barbarie, asegurar con total sinceridad: «que hayan matado a mi hijo no significa dejar que me maten a mí también en vida». Y demostrar una resiliencia y una capacidad de sanar el corazón para poder seguir viviendo tan admirables como humanas. Porque la única forma de liberarse de la rabia, el resentimiento y la angustia más profunda que derivan de un hecho tan terrorífico como inesperado, es perdonando. Hasta que no se da ese salto cualitativo, ya que es una decisión consciente y voluntaria, es muy difícil tener una vida plena. Es incluso probable que uno tenga la sensación de estar muerto en vida.

Creo que tras un hecho traumático tan salvaje no hay otra forma de recuperar la paz más que perdonando. Es el único camino para liberarnos y dejar ir esa persona que conscientemente nos destrozó la vida. También toca también perdonar la incapacidad que han tenido nuestros políticos para llegar a un acuerdo, la irresponsabilidad de quienes tenían que llevar años gestionando España y el fracaso de una política que lejos de resolver los problemas de los españoles, nos lleva más bien a crear otros nuevos como el de enfrentarnos de nuevo a un gasto desmesurado en unas nuevas elecciones. Esperemos que esta vez, por el bien de todos, sea la definitiva.