Opinión

Notición

El nivel de nuestra clase política es tan retaco que la decisión de presentarse a las próximas elecciones del odonato Errejón ha entusiasmado a los periodistas. Odonato no es otra cosa que un orden entre los insectos, al que pertenece la libélula, que eso es Errejón, una libélula de cuerpo largo, gafas grandes y antenas cortas. Su fase inicial de la vida la pasa en forma de ninfa acuática, detalle en el que no han reparado sus decenas de millones de admiradores, entre otros motivos, porque los españoles somos muy modestos detallistas. Así, Errejón, que es como Pablo Iglesias pero igual de vago, ha convocado asamblea y doscientos militantes de su cosa, «Más Madrid», se han reunido en la calle y le han rogado por aclamación que se presente al mandato de las urnas. Como a Errejón también le produce asco la conjunción de las sílabas que conforman la palabra España, su gran partido «Más Madrid» pasará a denominarse «Más País», que es denominación confusa. Para unos, es proyecto de expansión más allá de los límites de la Comunidad de Madrid, y para otros, genuflexa resignación ante el poder del periódico «El País», más País, el «Diario Independiente de la Mañana», esto es, y como repetía de continuo el gran Santiago Amón, el diario que se independiza de la mañana.

Me ha sorprendido el paisaje de su militancia reunida. Creí que la mayoría de partidarios del odonato pertenecían al tramo de la juventud, pero me he equivocado una vez más. Son de mi generación, venas sin futuro, mentes a un paso de la chochez. Para mí, que más entusiastas de la comunista Manuela Carmena que del becario avasallador y volandero. Una reunión de partido en la que nadie exige ni la identidad individual ni la militancia del partido que convoca el guateque, se me antoja una reunión un tanto gamberra, pero dejémoslo estar por el bien común. Sucede que Manuela Carmena, la que obtuvo los votos de tan distinguida senectud, se ha situado más inmediata a Sánchez que a Errejón, y sin ella, «Más Madrid» o «Más País» se pueden dar un tortazo. Un doble tortazo, porque por escasa que sea la cosecha de votos que consigan, estarían en condiciones de machacar a Pablo Iglesias, que ahora quieren presentarlo como un santo traicionado por los desleales, cuando el primer desleal ha sido él. «¡Se presenta Errejón!» celebran los medios de comunicación. Y yo me pregunto, quién coños es Errejón para inspirar tanto júbilo entre los periodistas. Hasta la fecha, Errejón ha sido el escudero de Iglesias, el becario avaricioso, el que traicionó a quien previamente le había traicionado, y poquito más. Y el que ha saltado de ser el segundón de un insignificante, a la perversa estrategia de un caradura que está de vacaciones en Nueva York, descansando de la anterior ocasión en la que estuvo en Nueva York.

Se me ha olvidado escribir, para los que ignoran el amplio y maravilloso mundo de los insectos, que los odonatos tienen la boca muy pequeña y sus vuelos causan excesivas molestias entre los humanos. Boca pequeña y prolongada lengua, amén de una capacidad para acumular rencor insuperable. Pero no es noticia deslumbrante, ni impactante, ni importante que Errejón se presente a unas elecciones. El gran futbolista del Real Madrid «Pirri», se lesionó y tuvo que ser intervenido. El diario «El Alcázar» de Madrid salió a los quioscos con una portada descompensada. En una esquina, una pequeña llamada a la atención del lector: «Trescientos soldados americanos mueren en Vietnam en una emboscada del Viet-Kong». Y una fotografía que cubría toda la superficie de la portada con un pie mientras era intervenido con un titular angustioso: «El Pie de Pirri». La revista «La Codorniz» caricaturizó en su número siguiente, que no fue secuestrado, el valor que concedía «El Alcázar» a las noticias. En una esquina de su portada informaba con mucha discreción: «Soldados de la URSS invaden California». Y con grandes titulares nos ofrecían una extraordinaria hazaña deportiva española: «España venció a Trupinia en Canicas sobre Grava».

Conceder a Errejón tanto espacio, comentarios, tertulias y demás cosillas por presentarse a unas elecciones es como repetir la gozosa noticia deportiva. Eso, que España ha vencido a Trupinia en canicas sobre Grava.