Opinión
Peine, secador y rizar el rizo
Arde Cataluña, quizá hasta el 10-N, que también se ventila más allá del Ebro. Quim Torra tardó en condenar la violencia, pero líderes «indepes» –han hablado después de los coches incendiados– temen que las algarabías, como diría Rajoy, se les vayan de las manos. Las empresas no volverán con incidentes como los de estos días y los radicales siempre encontrarán pretextos para organizarlos. Pedro Sánchez, que tuvo en cuenta el calendario judicial cuando convocó las elecciones, intenta aprovechar la oportunidad. No consta que haya leído a Hörderling, pero él también cree que «allí donde anida el peligro, crece también la salvación», aunque haya que rizar el rizo. Los árboles catalanes, mientras tanto, ocultan otra vez el bosque económico y todos sus peligros. Las incertidumbres económicas, como apunta José Carlos Díez, responsable económico del PSOE en tiempos de la gestora que gobernó el partido entre las dos épocas de Sánchez, «nos pillan en campaña y de nuevo en negación de realidad».
La ministra Calviño, experta en los vericuetos de la Unión Europea, envió a Bruselas los planes presupuestarios para 2020, con un 0,9% de subida de pensiones y un 2% del salario de los funcionarios. Pensionistas –que no callarán– y funcionarios suman más de 11 millones de votantes. En la práctica es más gasto. De algún lugar tendría que salir y, si no se reducen gastos, la única opción es subir impuestos. La Comisión Europea, quizá incluso en plena campaña electoral, anunciará sus previsiones para España y, sin duda, serán peores que las del Gobierno. El siguiente paso sería una advertencia de que la situación es peor que hace un año y que requeriría más recortes o un aumento mayor de impuestos del previsto. La ministra, desde su experiencia en la fontanería europea, quizá encuentre el rizo del rizo para que la amonestación sea ahora suave, aunque eso le cueste prometer lo que sea para el futuro. Calviño, además, defiende que España no tiene las debilidades de 2008, cuando Solbes –su fantasma siempre revolotea– negó tres y más veces la crisis y luego llegó la hecatombe. Un par de datos. 1) Al inicio de la Gran Recesión, la deuda pública rondaba los 300.000 millones; ahora, supera los 1,2 billones. 2) Desde hace unas semanas, la prima de riesgo portuguesa es inferior a la española. Significa lo que significa. En la Moncloa también calculan cuándo les conviene más el traslado de Franco, pero todo tiene un límite, incluso rizar un rizo, aunque sea con un peine y un secador como dicen los castizos. Cataluña cruje.
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