Opinión

Cataluña se marcha

Escribía el vasco Unamuno a Azorín en 1907, ante la agitación de un nacionalismo español de raíz anticatalana: «Merecemos perder Catalunya». Se lamentaba don José Ortega y Gasset en un memorable discurso en el Congreso en 1932, mientras se debatía el estatuto catalán: «Reconozcamos que hay de sobra catalanes que, en efecto, quieren vivir aparte de España. Ellos son los que nos presentan el problema; ellos constituyen el llamado problema catalán, del cual yo he dicho que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar». Afirmaba, Manuel Azaña, en su análisis de Cataluña antes de la guerra civil: «La diferencia política más notable que yo encuentro entre catalanes y castellanos, está en que nosotros los castellanos lo vemos todo en el Estado y donde se nos acaba el Estado se nos acaba todo, en tanto que los catalanes, que son más sentimentales, o son sentimentales y nosotros no, ponen entre el Estado y su persona una porción de cosas blandas, amorosas, amables y exorables que les alejan un poco la presencia severa, abstracta e impersonal del Estado».Mientras un extraño nacionalismo español crece alocadamente, el separatismo catalán gana el relato frente a los que defendemos la unidad de España. Banderas frente a banderas. El nacionalismo se expande en Navarra, se impone en el País Vasco, campa a sus anchas en las Islas baleares y crece en la Comunitat Valenciana. En las elecciones celebradas ayer, el odio antiespañol venció con contundencia en Girona, Tarragona y Lleida, y obtuvo unos magníficos resultados en Barcelona. Estamos perdiendo.Ortega diagnosticó que la falta de un concepto positivo sobre España era su principal problema y destacaba la necesidad de establecer un discurso ilusionante de un proyecto de vida en común.Los separatistas tienen su proyecto, no es amor a la patria sino el odio al resto de pueblos de España, confirmando lo que dijo el General de Gaulle «El patriotismo es amar a tu país, sin embargo, el nacionalismo es detestar el país de los otros». Y estamos rodeados de nacionalistas y sin patriotas.Ciudadanos abandonó Catalunya hace meses, el PP borró la catalanidad de su ADN, VOX representa la bandera más larga y el PSC no está para defender la unidad de España.