Opinión
Siete años
En la historia de la humanidad siete años es una brizna casi imperceptible. En la vida de una persona es un período breve pero que puede ser decisivo. Es el caso de Jorge Mario Bergoglio que hace ahora siete años fue elegido Papa. Durante el período que va desde el 13 de marzo de 2013 a hoy este hombre –cumplidos ya los 83 años de edad– ha llevado a cabo tal cúmulo de cosas que casi parece imposible. Dijo que no le gustaba viajar y lleva ya realizados 32 viajes, algunos de ellos intercontinentales, con centenares de miles de kilómetros recorridos y más de cuarenta y cinco países visitados. También dijo que no le gustaba ser entrevistado y no sólo ha concedido decenas de entrevistas a periódicos, radios y televisiones, sino que además han sido publicados más de una docena de libros con sus declaraciones sobre los temas más diversos.
Ha convocado cinco sínodos (el próximo tendrá lugar en el año 2022) y publicado dos encíclicas; la primera en el 2013 escrita «a cuatro manos» con Benedicto XVI sobre la «Luz de la fe» a la que siguió su Exhortación Apostólica «La alegría del Evangelio», documento programático de su pontificado. La segunda «Laudato si»” (2015) aborda la problemática del cambio climático, pero no sólo. Otros documentos importantes han sido la «Amoris laetitia» (2016) sobre el amor en la familia y la «Alegraos y Regocijaos» (2018) sobre la llamada a la santidad en el mundo. Súmense los miles de discursos pronunciados sobre los más diversos temas.
Hoy Francisco es considerado uno de los líderes mundiales más creíbles y escuchados. En siete años se ha entrevistado, en algunos casos más de una vez, con los máximos dirigentes políticos y económicos del mundo. Su autoridad no se basa en el «número de divisiones» que posee, sino en su incansable y coherente lucha por la paz y la fraternidad universales.
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