Cayetana Álvarez de Toledo

Se busca presidenta

He visto todos los debates y todos los videos de las mujeres de nuestra política uno por uno. Las he escuchado sin mirarlas, algo que hago desde hace años, para después observarlas quitando el volumen, que es como se conoce verdaderamente a un político y a cualquiera. Pruébenlo y descubrirán con asombro al que miente, al que es divertido, al que está triste y cuánta ira o cuánto afecto en cada gesto…

¿Creen que alguna de nuestras políticas llegará a la Presidencia del gobierno? Ojalá. Durante un tiempo muchos pensamos que podría hacerlo Esperanza; después Arrimadas…

Me engolosino fantaseando con una España no muy lejana guiada con mano firme por una lideresa lúcida, culta, enérgica... una diligente madre, para este país perdido... una presidenta dulce, astuta, felina (no desearía un hombre con faldas). Me gustaría que fuera leal, divertida y ¡guapa!, miren. Y no me refiero al guapo-instagram, me refiero a ese irresistible atractivo que produce la autenticidad, la inteligencia y la ausencia de complejos.

La mayoría de nuestros políticos carecen de fantasía, no tienen Arte, ni dialéctica, ni carisma, ni voluptuosidad, convertidos en el oportuno y sufrido sofá gris donde la España temerosa y ramplona descansa; un Pantone Cool Grey que yo no compraría nunca (por muchos hijos y perros que tenga), pero es evidente que ni la sociedad ni el Congreso les exige a los “barones” un mayor desembolso.

“Los Barones”, se me abren las carnes con ese término (siendo yo una feminista serena y no una neurótica de esas que se ponen las tiritas hasta en los ojos), porque pone de manifiesto sin pudor, la fuerza que aún no se les permite adquirir a las mujeres en el Congreso, e impunemente, la palabrita confiesa que al primer movimiento divergente, podremos ser fulminadas.

Ahora imaginen a nuestra futura presidenta... En un país como este donde la mujer decapita a la mujer sin darse cuenta… (¿Qué les parece más dañino, el machismo nazi o el machismo del tarugo?)¿Cuán gorda o delgada debería estar la presidenta española para no ser el centro de todos los dardos…? ¿Cómo vestirá para no ser masacrada?La Presidenta de España tendrá que estar loca, pero desarrollar un programa consistente, tendrá que reírse de todos a hurtadillas y coserse la sombra como Peter pan para que no se marche. La presidenta tendrá ternura pero las uñas bien afiladas, será suave pero tendrá la piel dura como una iguana… Será sincera y honesta para poder engañarnos a todos...

¿Y quién puede gobernar un país? ¿Qué hay que tener, amigos, para encabezar el gobierno?

Es difícil desarrollar la receta personal e intelectual para el presidente o la presidenta perfectos (y hago uso del nosotros y nosotras porque la política es un caso donde poner el foco urgentemente), lo que está claro son los ingredientes que no debe llevar: sordidez, inestabilidad emocional, vulgaridad, resentimiento, complejos, ignorancia, pereza, impulsividad, histrionismo, narcisismo, informalidad, estupidez...

Cayetana Álvarez de Toledo, Marquesa de Casa Fuerte, estilizada mujer padaung española-franco-argentina de preciosa melena rubia, que nunca sonríe, me pareció espantosamente cursi o cínica con el famoso “no te lo perdonaré jamás, Carmena”. En general me cae mal todo aquel que exagera la niñez e hipertrofia las necesidades infantiles por el camino de la memez. Y luego los que se toman demasiado en serio todo, pero fundamentalmente a sí mismos.... esa sempiterna seriedad (que no es una seriedad Victoria Beckham, una seriedad de broma). Porque la seriedad no es sinónimo de madurez, sino de escaso repertorio...

Lo cierto es que me he detenido a escuchar con mi mayor objetividad ante sus videos y, en su descargo, acepto que no es monologuista, que es política, y en un político la seriedad es un posible beneficio.

Cayetana nos dio veredictos como este: “Rajoy ha llorado como una mujer lo que no ha defendido como un hombre”. Esta frase chirría porque como todos saben hoy día, el hombre más duro es una mujer.

Pese a la anterior sentencia y otras, Cayetana habla tan bien como para ser agradablemente escuchada por su oposición y en vista de los acontecimientos, más que en su casa: “Soy una española que piensa que cada centímetro cuadrado de Cataluña pertenece a cada uno de los españoles y que cada cm2 de España pertenece a cada uno de los catalanes”. Lo que está claro es que CAT, además de hosca, es una española cultivadísima, valiente, incorruptible y absolutamente singular y su, todavía más hosco, desprendimiento de las alturas populares nos ofrece el exilio de la única intervención de su antiguo clan que no ameritaba un bostezo inmediato y obsceno, seguido de una impostergable siesta, que es a donde nos precipitan los “barones” con su irresistible personalidad. Eso sí, la afectada ha recibido por oferta un puesto en la fundación Concordia y Libertad.

Muchas recordamos aún y nos dolemos del repentino descarte de Soraya Sáenz de Santamaría (independientemente de sus muchos valores y formación, ¿eh?) ¿Llegará a la política española alguna mujer tan certera como para atinar en la diana de nuestra intrincadísima necesidad de liderazgo? ¿Será tan resistente, granítica, tan bárbara, tan prodigiosa y tan engendro como para quedarse?