Opinión

No renuncio

Se acaban de celebrar las «Primeras Jornadas Yo No Renuncio», impulsadas por el Club de Malasmadres.

Según su estudio «Las Invisibles», el 68% de las madres españolas habría tenido más hijos si hubieran podido contar con medidas de conciliación. Esto confirma que ni somos individualistas ni egoístas, sino que no contamos con los medios y recursos para pensar en formar o ampliar una familia.

Denuncian que los datos demuestran que «las madres somos Invisibles en la sociedad, en el mercado laboral y en el hogar. Pero estamos unidas, no vamos a renunciar y nuestra voz cada vez es más fuerte».

Lo que está claro es que ser madre es un valor social, que potencia nuestros talentos, que la maternidad es el mayor regalo de la vida y que poder dedicarnos a los hijos sin tener que renunciar a la autorrealización en todos los ámbitos, incluido el laboral, no es un capricho, sino el reflejo de que la sociedad avanza, que hay futuro y conciencia de que tanto padres como madres, trabajamos, nos involucramos en la educación y la crianza de los hijos y nos complementamos.

Por ello en las jornadas se habló también de la necesidad de debatir sobre la necesidad de visibilizar los cuidados y que no recaigan siempre sobre la mujer. El objetivo es claro y justo: caminar hacia un modelo de sociedad más sostenible y justa.

El Club de Malasmadres invita a las madres a que no renuncien a ningún aspecto de su vida, ni siquiera a su propia vida, como la protagonista de la película de Icíar Bollaín: «La boda de Rosa».

Cuidarnos para cuidar a nuestros hijos, e invertir en nuestra actitud, nuestra resiliencia y nuestra inteligencia emocional, es fundamental para el sano desarrollo de todas nuestras facetas.

El pesimismo que conlleva sentir que renunciamos a nuestra vida, a nuestra esencia, solo trae dolor y sufrimiento.

Como dice y hace Rosa, interpretada por mi querida Candela Peña: «Hay veces que hay que dar al botón nuclear y empezar de cero», y es necesario hacerlo con autoconfianza y autodisciplina, comprometiéndonos con nosotras mismas para dar lo mejor y estando en equilibrio. Será clave para una vida exitosa.