Opinión

Bancos: «coitus interruptus»

Está escrito, en este diario, el domingo pasado, sin ir más lejos. «Todo apunta (Dinero&Negocios, página 12) que, en plena pandemia de fusiones, habrá boda BBVA-Sabadell, pero nadie descarta un “coitus interruptus”, porque al final lo decisivo es el “factor humano”, “los animal spirits”. De Torres y Oliú» (Fin de la cita). Lo del «coitus interruptus» lo temían hasta en el Banco Central Europeo (BCE), en donde todo el equipo de Christine Lagarde empuja a favor de las fusiones bancarias. Persiguen una operación transnacional, también como red de seguridad ante una hipotética crisis financiera, aunque por ahora sin mucho éxito. Por eso, la cancelación de la boda BBVA-Sabadell es un contratiempo, pero tampoco altera a nadie en el BCE. El factor humano, más allá de las explicaciones oficiales y económicas, ha sido el que ha descarrilado un proyecto en el que cada protagonista tenía sus propios objetivos. Nadie discutía que el BBVA, mucho mayor que el Sabadell, llevaría cierta voz cantante, aunque hay ejemplos de cómo el pez chico se come al grande. Nadie imaginó que en la fusión entre el BBV y Argentaria, origen del BBVA, Francisco González (FG), presidente de Argentaria, se llevara el gato al agua frente a Emilio de Ybarra, presidente del BBV y heredero de la tradición financiera vasca. FG, sin embargo, laminó a la parte BBV de la fusión y se hizo con todo el poder, algo que todavía lloran en Bilbao. Carlos Torres, sucesor de FG, no quiere dejar cabos sueltos en un futuro siempre incierto, pendiente de la resolución final del caso Villarejo. Josep Oliú, presidente del Sabadell –está escrito–, no contempla retirarse a jugar con los nietos y aspiraba a estar casi en primera fila y esperar. Nunca se sabe. El turco Onur Genç, consejero delegado del BBVA, también recelaba, porque hay mucho poder en juego, incluso el suyo. Además, no ha habido acuerdo económico. Unos querían comprar barato, el BBVA, y el Sabadell vender caro. La caída bursátil ayer del banco de Oliú es un indicio. «Coitus interruptus» bancario. Estaba escrito. Habrá otras oportunidades.