La utilidad pública de la eutanasia

Tras las festivas jornadas de los indultados, disfrutando de la «utilidad pública» que suponen los trece votos de ERC en el Congreso imprescindibles para que Sánchez siga donde ellos le colocaron hace tres años con el «bloque de la moción de censura», en España hoy entra en vigor la eutanasia como manera de facilitar la muerte legalmente a quienes lo soliciten, o no.

Es un auténtico escarnio que Sánchez pretenda argumentar la aprobación de esta inmoral e inicua ley basándose en la «demanda social». Para hacer frente al padecimiento y el dolor de personas enfermas, el «bloque de la censura» liderado por Sánchez ha optado por eliminar a los que sufren, en lugar de aliviarles el sufrimiento mediante los adecuados tratamientos paliativos.

Desde hoy tenemos el triste deshonor de formar parte del quinteto de países –entre ellos el siempre presente tridente del Benelux– que han legalizado esta fúnebre práctica en el mundo. No podemos olvidar que en pleno confinamiento por la pandemia, con decenas de miles de personas mayores muriendo encerrados y sin atención ninguna en las residencias, el Gobierno sanchista consideró una prioridad política legalizar el suicidio asistido, incluso a domicilio.

A la «utilidad pública» de los votos de los separatistas republicanos catalanes, se unirán ahora los eutanasiados por la «demanda social». Y nosotros creyendo que en la pandemia los fallecidos querían vivir, cuando para Sánchez lo que deseaban era dejar de hacerlo. Es la cultura de la muerte, y ahora toca la eutanasia del sanchismo. .