Opinión

Cuba

«Cuba ha sido el gran fracaso moral de la izquierda»

Es estremecedor escuchar las voces de los youtubers e influencers cubanos estos días, flotando en el éter como si vinieran de un más allá oscuro, contándonos sus inquietudes. Son voces jóvenes que hablan de cosas tan simples y obvias como derechos civiles, libertad de pensamiento… con una esperanza, con un anhelo tan natural, que hace que la inquietud –entre la emoción por ellos, el miedo por su suerte y la ternura de cualquier revuelta joven por la libertad– aumente, convirtiéndose en un sentimiento tan esperanzado como ominoso. Es como si sus voces vinieran de un universo paralelo de opresiones dictatoriales, de ese espectro rancio y mísero que crean todas las familias de autócratas allí donde se instalan por generaciones. Les acompañan unas imágenes, a veces pixeladas, a veces congeladas, que hacen aumentar la sensación de universo paralelo, distópico, antihumano, como si fueran criaturas en peligro de ser secuestradas por unos cyborgs de la corrupción en una grieta del tiempo.

Parece mentira que muchos de mis amigos izquierdistas de juventud hayan envejecido tan mal que tengan el corazón como un higo seco para no conmoverse ante ese llamado de la juventud. ¿Dónde quedó la libertad? ¿Dónde el mundo soñado, libre e igualitarista, que exigíais? Los jóvenes solo piden un futuro de libertad, de desarrollo. Por supuesto que hay muchas más cosas que reivindicar aparte de Cuba. Pero usarlas ahora de excusa, en este momento, con lo que está pasando allí, es desviar el foco para que no se justiprecie la repugnante situación de explotación que, con la excusa de defender al pueblo, se está dando en esa isla desde hace años. Reconozcámoslo, Cuba ha sido el gran fracaso moral de la izquierda, haciendo el primo de una manera espectacular para suscribir el mito, con un infantilismo y una falta de madurez formidable, de que existen dictaduras buenas.

Hace diez años, Fidel ya encarcelaba a rockeros (remember Gorki Aguilas). Ahora quién protesta son los hijos de esos rockeros y son jóvenes. Si tienes un higo seco en el pecho puedes no conmoverte por su suerte, pero hay algo seguro: tenga quién tenga la razón, ellos la tendrán más tiempo que tú.