Pedro Sánchez

Doble moral política

Con ocasión de los sucesos vividos en Cuba hace unos días, que no tienen precedente en la «joya de las Antillas» desde que gobierna el comunismo, hemos visto las fintas dialécticas del Gobierno de Sánchez para no condenar la represión, ni calificar de dictadura el régimen castrista.

Mientras, resulta una ofensa a la inteligencia y una doble moral dedicar todo tipo de iniciativas para descalificar el franquismo, repitiendo como un mantra que fue una dictadura, mientras se contemporiza con los regímenes represivos actuales. Quizás sea porque Sánchez ha formado Gobierno gracias a los comunistas que, orgullosos de serlo, tienen hasta cinco carteras y una vicepresidencia en el ejecutivo.

Quizás sea también por esta circunstancia por lo que Sánchez, después de Trump, esperaba un nueva «conjunción astral» con la presidencia de Biden, y ahora sea ninguneado hasta unos niveles nunca imaginados ni vividos. El daño infligido a nuestra reputación internacional por tener un Gobierno en manos de comunistas es ya evidente. Ni el alcalde neoyorkino le ha recibido, pese volver a pasearse con «publicidad y entusiasmo» por las calles de su ciudad.

Con esta lacerante actualidad, causa vergüenza ajena la Memoria democrática de Sánchez y sus socios. Los antecesores políticos de su Gobierno y socios parlamentarios son los mismos que hace muchos años convirtieron la República en un régimen anárquico y sin legalidad. Pese a todo, pasemos un feliz verano.