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La capitalización bursátil de una empresa no es igual al valor de los bienes que ya han sido producidos, sino a la estimación actual del valor de los bienes que producirán en el futuro

Amazon registró el pasado viernes la mayor revalorización bursátil que cualquier otra empresa haya experimentado nunca a lo largo de toda la historia. De jueves a viernes, el valor de mercado de esta compañía se incrementó en 190.000 millones de dólares: ¿cómo es posible que en 24 horas se hayan creado casi 200.000 millones de dólares de la nada? Tal cifra equivale a más del 15% del PIB de España… en un solo día. ¿Tiene alguna lógica?

Bueno, para empezar hay que comprender qué es el valor de mercado de una compañía. La capitalización bursátil de una empresa no es igual al valor de los bienes que ya han sido producidos, sino a la estimación actual del valor de los bienes que producirán en el futuro. No se paga un precio por la riqueza ya creada, sino por la que se prevé que se va a crear. En este sentido, cualquier nueva información que lleve a los inversores a re-estimar los beneficios que cosechará una compañía a largo plazo es una información susceptible de generar fuertes alteraciones en su valor de mercado. Por ejemplo, si Apple lanza a la venta un nuevo y revolucionario producto que los analistas esperan que vaya a venderse como churros, los beneficios esperables de Apple en el medio-largo plazo crecerán y, por tanto, el valor de mercado de la compañía también lo hará. Pues bien, algo similar ha ocurrido con Amazon. La compañía estadounidense dio dos buenas noticias a los inversores este viernes. Por un lado, que había ganado 33.000 millones de dólares en 2021, un 56% más que en 2020: todo lo cual invita a recalibrar las estimaciones de los inversores de cara el futuro y, por tanto, invita a reconsiderar su valor de mercado («la empresa está yendo mucho mejor de lo que creíamos, de manera que probablemente también gane más dinero a largo plazo de lo que en un comienzo habíamos pensado»).

Por otro, Amazon también comunicó que tiene pensado incrementar el coste de su suscripción al popular servicio de Amazon Prime desde 119 dólares anuales a 139: un movimiento con el que espera compensar los mayores costes de transporte que se están experimentando en el país. Ése es otro movimiento que también conduce a los inversores a replantearse sus expectativas de futuro: en EEUU hay 200 millones de suscriptores de Amazon Prime, lo que significa que esa decisión les aportará unos ingresos extra de alrededor de 400 millones de dólares (y si, a su vez, elevan ese mismo precio en otros países, entonces las ganancias pueden ser superiores). Éste último no implica un cambio radical en las perspectivas de negocio de la compañía, pero sí añade algo más de azúcar a las cuentas de la compañía.

En definitiva, que el valor de mercado de Amazon aumente en casi 190.000 millones de dólares en apenas un día no equivale a que se haya creado esa cantidad de dinero o de bienes en apenas 24 horas: lo que sí implica es que, a la luz de la nueva información que proporcionó Amazon ese día sobre los hechos acaecidos a lo largo de 2021 (y, muy en especial, a lo largo del cuarto trimestre del año), los inversores recalcularon su estimación del valor de mercado de Amazon y ésta terminó arrojando una revalorización de 190.000 millones de dólares. Y del mismo modo que su cotización subió el viernes, si en el futuro aparece nueva información dañina para sus perspectivas de futuro, su valor de mercado caerá: si no que le pregunten a Facebook.