ETA

El blanqueamiento de los etarras

Al PSOE y sus aliados les interesa borrar el pasado para blanquear a los etarras y lograr que aceptemos que los herederos de la banda terrorista formen parte del grupo de socios preferentes

El perdonar es un ejercicio positivo, pero tiene que partir del arrepentimiento del delincuente, el cumplimiento de las penas y la petición de ser perdonado. No parece que sea algo excesivo en el caso de los pistoleros y dirigentes de ETA. Al PSOE y sus aliados les interesa borrar el pasado para blanquear a los etarras y lograr que aceptemos que los herederos de la banda terrorista pueden formar parte del grupo de socios preferentes. La Nueva Política resulta desconcertante por su desprecio por el pasado y su falta de ética y coherencia. Los terroristas y sus voceros han utilizado muchas veces el ejemplo irlandés en su lucha para conseguir la independencia. Es cierto que cometieron crímenes brutales, secuestros y extorsiones. La lucha armada les resultó finalmente ventajosa con una guerra que concluyó con el tratado anglo-irlandés, firmado en Londres en 1921, y la creación del Estado Libre de Irlanda. Los últimos vínculos con Gran Bretaña se rompieron en 1949 cuando se alcanzó la total independencia. Otro ejemplo son los atentados perpetrados por los sionistas, pero también por los palestinos.

Me viene a la memoria el asesinato en El Cairo de lord Walter Guinness, barón de Moyne, el 6 de noviembre de 1944. Era una figura muy importante de la sociedad británica, militar y político, había sido secretario de Estado para las Colonias y en el momento de su muerte era ministro-residente para Oriente Medio. Era uno de los herederos del imperio cervecero que lleva su nombre. Es otro de los muchos inocentes caídos en el altar de la barbarie. La lista de crímenes terroristas cometidos por diversos grupos a lo largo del tiempo es interminable. Los horrores han sido enormes, pero nada puede justificar o explicar la barbarie de ETA. El uso de acciones criminales, extorsiones y secuestros es el sangriento legado de la banda terrorista. El nacionalismo vasco es la historia de una gran mentira creada por políticos e historiadores desaprensivos que ha servido para justificar el terrorismo. ETA sembró el terror durante décadas y el comportamiento de la izquierda blanqueando a sus pistoleros y dirigentes, así como a sus herederos políticos es repugnante. A estas alturas me embarga una enorme sensación de derrota y parece que finalmente han conseguido sus objetivos. Es muy triste.