Psicología

Igualdad

Creo que más que oponerse a la gestación subrogada, hay que impedir ese negocio despiadado que juega con niños, gestantes y padres esperanzados que invierten hasta lo que no tienen.

Mientras se habla de una nueva ley del aborto que dé la posibilidad de abortar a niñas de 16 años sin la autorización de los padres (lo que promueve el descuido respecto a los métodos anticonceptivos y aumentaría los abortos), continúan los desencuentros acerca de la gestación subrogada.

Tener la oportunidad de ser portadora de vida es un verdadero milagro, tanto para convertirte en madre como para contribuir a que una persona o una pareja puedan abrazar, criar, educar, amar… a ese hijo o hija que la naturaleza les niega.

Lo que es injusto es que los procesos se alarguen y compliquen por no estar regulados, con el riesgo económico de perder todo lo invertido en ese sueño que parece inalcanzable.

Creo que más que oponerse a la gestación subrogada, hay que impedir ese negocio despiadado que juega con niños, gestantes y padres esperanzados que invierten hasta lo que no tienen.

Velar por la igualdad significa permitir que todas las familias que quieran tener hijos puedan hacerlo pese a haber superado un cáncer de útero, un cáncer de mama, cardiopatías, endometriosis… o demás circunstancias que les impida tener hijos de forma natural.

También sería velar por la igualdad, indagar en la falta de transparencia de la que se acusa a la Unión Europea de Radiodifusión, organizadora de Eurovisión, ya que España podría conseguir un merecido mejor puesto aún.

Radio Televisión Española ha rechazado mantenerse en la pugna y acepta el resultado.

La protagonista, Chanel, asegura que pasará lo que tenga que pasar.

Ha demostrado con su brillante y magistral actuación, el significado del proverbio africano que dice: «Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado».

Porque el trabajo en equipo ha sido también uno de los vencedores del festival.

A Chanel le sobra voluntad, constancia y un talante fuerte, inquebrantable, incombustible que consigue que el talento dé buenos frutos.

Con esta actitud nos quedamos para que podamos luchar juntos por la igualdad.