Medio Ambiente

Sacar partido al Next Generation

Aunque apenas se piden, hay 4.420 millones de euros a disposición de los particulares para rehabilitación, aislamiento, eliminación de humedades y adaptación energética

En España se ha construido mala vivienda durante años. El desarrollismo dejó proyectos de pésima calidad, estéticamente horribles, mal diseñados, apiñados e ineficientes. Por fortuna las cosas cambian. Hoy se construye buena vivienda, aunque sigue habiendo proyectos que venden apariencia. La “Casa Verde” es un concepto casi utópico. A la historia pasó la vivienda de gruesos muros, con piedra y adobe, que aunque arcaica tenía sus ventajas desde el punto de vista del aislamiento. Es mucho más barato levantar mamotretos de ladrillo en los que los vecinos oyen las conversaciones de la casa de al lado, el ruido de la calle o la carretera, y en donde tanto el frio como el calor se cuelan por todas partes.

Ya hay medios más que suficientes para obligar a las constructoras a levantar casas bajo el concepto sostenible. Existe en el mercado mucho producto ecológico de pacotilla, que de sostenible apenas tiene el nombre, pues utiliza el enunciado para vender más o como “green-washing”. De tal manera que abundan las empresas especializadas en hacer lavados de cara de sus marcas. Lo “verde” se ha puesto de moda y todo el mundo quiere aparentarlo.

Hacer una vivienda verde tiene ventajas. En consumo, aislamiento, eficiencia, energía y estética. A veces hay que superar barreras como las de las comunidades de vecinos que no pueden poner paneles solares en sus tejados porque está prohibido en los estatutos. Algo que es ilegal.

Por fortuna eso se va a superar. Tanto la legislación europea como la española protegen la construcción sostenible. El problema sigue siendo la falta de información. De manera que la fotovoltaica apenas llega a los edificios de vivienda porque se desconoce la normativa que permite que se puedan colocar placas solares si logramos convencer apenas a un tercio de vecinos.

Como falta información sobre los fondos Next Generation. Hay 4.420 millones de euros a disposición de los particulares para rehabilitación, aislamiento térmico y acústico, eliminación de humedades, adaptación energética, etcétera. Y apenas se piden. El Gobierno debería hacer más pedagogía al respecto. También las Autonomías y Ayuntamientos. Sería grave que tuviéramos que devolver ese dinero porque los ciudadanos no fueron informados convenientemente al respecto.