Canela fina: ¿Arde España por los cuatro costados?

César Antonio Molina, que es un gran poeta y un respetado intelectual, está publicando en la Prensa española artículos caviables, aromados por una cultura extensa y una esclarecedora escritura. En medio de la dispersión veraniega, ha dicho: «Sánchez se ha ganado a pulso el rechazo de la ciudadanía. Y ni haciéndose pasar por el rey Midas, sobrevive. Es cierto que, en apenas año y medio, se pueden perpetuar aún mayores males. Por ejemplo, ofrecer a todo el mundo lo que no se tiene y quien venga que arree».

Según César Antonio Molina, España arde por los cuatro costados, «pero no debemos preocuparnos porque Sánchez, sin corbata, está de guardia». El Partido Comunista, sin embargo, escarba la arena del albero nacional. Ni Yolanda Díaz ni Enrique Santiago parecen capaces de reconducir la situación. «Las becarias de Podemos –asegura César Antonio Molina– le han dado un golpe de mano al señor secretario general del Partido Comunista de España». Belarra y Lilith lo decapitaron a la manera de Judith y Holofernes». Y tiene razón, toda la razón, el escritor cuando asegura: «La generación política de Sánchez, ya de por sí bastante mediocre, consentida, maleducada, malentendió conscientemente a la esforzada y heroica generación anterior gracias a la cual ellos han podido vivir una época dorada. Incluso en su ley de Memoria Histórica redactada con Bildu, ¡nada menos!, van camino de llevar a los tribunales al primer Gobierno socialista presidido por Felipe González, el mejor gobernante que ha tenido este país en democracia. Y con él, a Alfonso Guerra y a tantos y tantos magníficos ministros acusados de franquistas».

Artículos caviables, sí, los que escribe César Antonio Molina, poeta, pensador, socialista sincero, socialdemócrata, independiente, que fue un excelente ministro de Cultura y que, además de lanzar verdades como flechas a los sanchistas, le ha dado también un cachete a Juan Manuel Moreno por su consejería de Turismo, historia y cultura. «Andalucía es Séneca, Velázquez, Picasso, Juan Ramón, Aleixandre, Zambrano… Poner la cultura al final y como apéndice es un insulto». España, en fin, se encuentra entre las cinco grandes potencias culturales del mundo.

Luis María Anson, de la Real Academia Española.