India

La miserable fortuna

Ahora lamenta su suerte y reconoce que con un tercer premio le hubiera valido

Llevaba alrededor de 22 años jugando a la lotería. Algún pequeño premio, «la pedrea»... nunca había sido agraciado con nada memorable. Pero era el último día de Anoop, de 32 años, en India. Se marchaba a Malasia para cumplir su verdadero sueño, ser chef y no chófer, como hasta ahora. Con la mente en los billetes de avión se compró un número, el primero no le gustó y lo cambió por el TJ 750605, en el mayor sorteo del estado de Kerala.

Esa misma noche ganó la lotería. No se lo podía creer. Inundado por la emoción, lo celebró por todo lo alto con su mujer y su bebé. Ya no tendría que separarse de su familia ni emigrar.

Al ser un premio histórico, los medios de comunicación indios querían poner cara al ganador de semejante cantidad (equivalente a unos 3,1 millones de euros). También, saber qué haría con tantísimo dinero. Anoop, dichoso, contó lo que se repite en España cada 22 de diciembre: «comprarme una casa y tapar agujeros». El joven indio añadió que montaría un restaurante y sería chef, pero sin salir de su ciudad.

«Conoce al conductor Anoop, ganador de la lotería de Kerala», se podía leer en decenas de medios la semana pasada.

Sin embargo, tras llenar los titulares de la prensa local, comenzó la pesadilla. Todo se descontroló. Gente de todo el estado peregrinó hasta su casa en Thiruvananthapuram. Extraños le contaban sus problemas y pedían, obviamente, dinero. El asunto fue in crescendo, tanto que Anoop y su familia se refugiaron en casa de su hermana. Aun así, varios ciudadanos indios les siguieron y también comenzaron a llamar a su puerta. Desesperado, Anoop grabó un vídeo en sus redes sociales demandando a los centenares de desconocidos que no le reclamen más dinero, que abandonen su barrio (sus vecinos están hartos del gentío) y recordó que todavía no ha recibido ni una rupia.

Desventurado, Anoop volvió a su casa porque su hijo enfermó. Y allí siguen apostados. Quiere salir al médico y no puede, por lo que ahora lamenta su suerte y reconoce que con un tercer premio le hubiera valido. Esperemos que pronto vuelva a cambiar su fortuna.