Adif y los sospechosos habituales

El presidente del Gobierno despachó en apenas un minuto, si es que lo consumió, el asunto de la corrupción de su gobierno y su partido en el balance del curso político. Un caso aislado al que se respondió de manera ejemplar y fulminante. Así reza la consigna. El día a día se empeña en desmontarla. La Agencia Valenciana Antifraude ha enviado al juez del caso Koldo la información sobre un expediente que alertó de «irregularidades» en la construcción de la estación de ferrocarril de Albal (Valencia) con un millón de euros en sobrecostes. Esta nueva obra de Adif bajo sospecha salpica a José Blanco, Isabel Pardo de Vera y José Luis Ábalos. En este señalado gigante público ferroviario llueve sobre anegado con reconocible reparto de papeles. Pronto habrá que recomponer el argumentario gubernamental para evitar las carcajadas cuando se hable de un caso aislado.