Mar en calma

Amabilidad

La salud mental y emocional de nuestros niños y adolescentes pasa por entender que somos parte de una comunidad que requiere empatía

La conmovedora partida de Sandra señala de nuevo el riesgo que corren los alumnos en las aulas por el demoledor acoso escolar. Se pone de relieve la necesidad de educar desde casa en el respeto, la diversidad y la amabilidad.

La salud mental y el bienestar emocional en los colegios son un asunto urgente. Siempre se asumió que eran poco menos que la jungla: es la primera escuela de socialización en la que nuestros hijos han de aprender estrategias y herramientas para encontrar su lugar y empezar a conquistar el reconocimiento social que merecemos. Pero hay momentos y situaciones en los que necesitan cierto respaldo. No les podemos dejar solos ante el peligro, como le ocurrió a Sandra.

La salud mental y emocional de nuestros niños y adolescentes pasa por entender que somos parte de una comunidad que requiere empatía. Somos diferentes y, tristemente, esto es motivo de exclusión o de algo peor: el llamado bullying: atentar física o psicológicamente contra el otro hasta tener incluso el poder de acabar con su vida.

Las cifras son escalofriantes: 1 de cada 10 jóvenes en España sufre bullying habitualmente. El 6,5% del alumnado en toda España sufre acoso. Más de 200.000 niños y adolescentes viven acoso escolar cada año y 44.000 han tenido ideas suicidas a causa de ello.

Existe un compromiso para reforzar los protocolos contra el acoso escolar pero hemos visto que no es suficiente. Necesitamos una ley nacional contra el acoso escolar que dote de más recursos a los centros educativos, que ampare a las víctimas y a las familias y que contemple el delito de acoso escolar. Necesitamos profesionales de salud mental en todos los centros, espacios seguros para hablar, formación específica para el profesorado y campañas que lleguen a las familias. Ya se están movilizando muchas personas para ello en diferentes provincias.

Ni una vida más por no haber llegado a escucharles a tiempo.