Paloma Pedrero

Comprensión lectora

En marzo, mes de la mujer y de la primavera, es cuando más se habla de nosotras; de lo que no se puede consentir ya. Lástima que con abril muchos lo olviden y lleguen las aguas solas. La OCDE ha sacado su informe: «La Igualdad de género en la Educación: aptitud, comportamiento y confianza». Muy interesante. Vuelven a contarnos que las chicas repiten menos, estudian más y tienen mejor compresión lectora. Mientras que los chicos destacan en matemáticas y, cómo no, en confianza en sí mismos. Aunque repitan más, estudien menos y no tengan tanta comprensión lectora, ellos sienten que pueden. Los chicos juegan a videojuegos, las chicas apenas. Los chicos ven fútbol y deportes, las chicas apenas. Los chicos y las chicas son diferentes. Dice el informe que es cultural y no innato. Desde luego que una parte sí. La educación sigue siendo, desde antes de la cuna, dispareja y patriarcal. Pero hay otra parte, a mi modo de ver, que es biológica. Tenemos diferentes cerebros, diferentes hormonas. Y, por ende, diferentes sentires y pensamientos. Y esto es maravilloso, ¿por qué no? El problema es que los que han gobernado siempre el mundo han sido ellos y ellos lo han diseñado a su imagen y semejanza. Todo está hecho para su fuerza, para su prosperidad, para su condición. No es de extrañar, entonces, que en lo que nosotras más destacamos no sea lo más valorado. No es de extrañar, entonces, que se dé más valor a las matemáticas que a la comprensión lectora. ¿Por qué? Alguien que comprende lo que lee es que, para empezar, lee; es que tiene empatía e interés por los otros. ¿Hay algo mejor para la paz y la dicha? Claro, que eso no se valoraba en el estudio.