
Disturbios
Qué está pasando en Salt y por qué "se han cerrado las calles": un imán okupa, el detonante de la violencia
Se ha intentado disfrazar lo ocurrido como una protesta en defensa del derecho a la vivienda

La localidad gerundense de Salt ha vivido dos noches de disturbios protagonizados por grupos inmigrantes y activistas de la izquierda radical. Todo comenzó con el desahucio de un imán subsahariano, ex imán, según el alcalde de ERC del municipio, que llevaba cinco años sin pagar el alquiler de su vivienda, propiedad de una entidad bancaria. Lejos de asumir la situación, el imán intentó volver a ocupar la casa de manera ilegal, lo que desató una oleada de protestas que acabaron en violentos enfrentamientos con la policía.
De la okupación a la violencia callejera
La izquierda ha intentado disfrazar lo ocurrido como una protesta en defensa del derecho a la vivienda y contra la especulación inmobiliaria. Sin embargo, la realidad ha desmontado este discurso. Según informaciones de Telecinco, el imán ni siquiera cumplía los requisitos de vulnerabilidad para acceder a una vivienda social. A pesar de ello, el Ayuntamiento de Salt, gobernado por ERC, ha facilitado un alojamiento para su familia, una concesión que no ha servido para calmar los ánimos de los manifestantes.
El primer episodio de disturbios se produjo el lunes, cuando unas 200 personas se congregaron frente a la comisaría de los Mossos d'Esquadra lanzando piedras y huevos contra los agentes. La situación escaló rápidamente y obligó a la policía a desplegar unidades antidisturbios para controlar la revuelta. Lejos de apaciguarse, la violencia continuó el martes con la participación de encapuchados que atacaron a las fuerzas de seguridad, quemaron contenedores y causaron destrozos en el mobiliario urbano. La policía ha informado de al menos seis detenidos y un agente herido leve.
La respuesta del consistorio de ERC ha sido cuestionar los desahucios de entidades bancarias y fondos de inversión, en lugar de condenar la violencia. Esta actitud no ha hecho más que aumentar la indignación de los vecinos, cansados de un modelo que parece beneficiar a ciertos colectivos en detrimento de los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones.
Incluso uno de los asaltantes reconocía abiertamente la impunidad: “Estamos en Salt, mirad todo lo que hemos destrozado, hemos cerrado las calles, no puede salir nadie de Salt. Quinta vez que me sigue la policía y sigo sin entrar a comisaría".
Reacciones del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Salt, gobernado por ERC, ha condenado los desahucios llevados a cabo por entidades bancarias y fondos de inversión, criticando la falta de soluciones habitacionales. No obstante, también ha rechazado los disturbios de los últimos días. Mientras tanto, los vecinos de Salt, cansados de los altercados, han expresado su indignación ante la escalada de tensión en el municipio.
El alcalde, Jordi Viñas, ha señalado que los disturbios han sido protagonizados por personas encapuchadas preparadas para actos vandálicos y no por quienes protestaban contra el desahucio. Viñas ha condenado los incidentes, que en su segunda noche dejaron seis detenidos, tres de ellos menores, además de daños en vehículos y la quema de doce contenedores.
El edil ha explicado que el desalojo se ha llevado a cabo porque la familia del imán no cumplía los requisitos de vulnerabilidad, aunque ha asegurado que ha recibido atención de los Servicios Sociales. También ha indicado que la notificación del desahucio llegó tarde al Ayuntamiento, lo que dificultó la mediación con el propietario del piso. Viñas ha reiterado la necesidad de que la Sareb ceda viviendas vacías a la Generalitat y los ayuntamientos para su gestión social.
Por su parte, la hija del imán ha condenado los disturbios, aclarando que su familia no tiene relación con los altercados y que no apoyaron esos actos. También ha expresado su desacuerdo con que los Servicios Sociales no los consideren una familia vulnerable, pese a tener cuatro hermanos menores.
PP y Vox piden la comparecencia del Govern
Mientras tanto, el grupo del PP en el Parlament ha pedido este miércoles la comparecencia de la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, mientras que Vox, además de Parlon, ha exigido también la del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la del director general de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, tras las detenciones en Salt (Girona) por los disturbios en protesta por el desahucio de un imán.
Fernández ha instado a la consellera a contar qué decisiones hará a largo plazo para que Cataluña "no se acabe convirtiendo en un polvorín como lo es hoy Salt". En paralelo, el secretario general de Vox y presidente del partido en Cataluña, Ignacio Garriga, ha anunciado que la formación ha registrado la petición de comparecencia de Illa, Parlon, Trapero y "de todos los responsables de la situación".
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