Joaquín Marco

De paraísos

Las palabras no son nunca inocentes,y cuando nombramos, elegimos. El término paraíso procede del latín «paradisus», y éste del griego «parádeisos» que viene significar parque o jardín. Deriva, por su origen, del Génesis bíblico, aquel jardín donde vivieron tan felices Adán y Eva cuando Dios estaba de su lado y ellos no habían conocido todavía el pecado. Por otra parte, paraíso será también el destino del hombre al final de su vida en contacto con Dios. Otras religiones no cristianas poseen su modelo original paradisíaco. Y Dante, el gran maestro medieval, elaboró en su «Divina Comedia» una concepción de su paraíso, aunque la parte que alcanzó mayor difusión fue la del infierno, su contradicción. Los paraísos fiscales constituyen el espacio feliz del dinero, porque allí permanece opaco, a buen recaudo y no es acosado por los impuestos que pagaría de mantenerse en su país de origen. Se albergan generalmente en países pequeños, de escasa población e industrialización y abundan las islas, algunas exóticas y evocadoras de dulces paisajes. Según la lista española, existen 48 paraísos fiscales, aunque, tras la firma de algunos convenios, se habrán reducido a 26. Entre ellos, sin embargo, no figuran países de amplia tradición como Suiza, que entiende que el secreto bancario es equivalente al secreto de confesión. Se calcula que este país gestiona 4,3 billones de euros de patrimonios. Pese a ello, en los últimos tiempos, por demandas judiciales, se ha relativizado el secreto, como hemos podido comprobar, por ejemplo, en el caso de Luis Bárcenas o del ex ministro de Hollande Jérome Cahuzac. Dos países de la Unión Europea mantienen el secreto bancario y lo defienden: Luxemburgo y Austria. Luxemburgo, que cuenta con 524.000 habitantes dispone de 143 bancos y entidades financieras para gestionar patrimonios. Sus activos se calculan en unos 794.000 millones de euros. Maria Fekter, la primera ministra de Austria, declaró que lucharía «para preservar el secreto bancario en su país», garantizado por la Constitución. Chipre no era considerado exactamente como un paraíso fiscal, aunque allí se refugiaron, como hemos podido observar recientemente, capitales rusos. El PIB de la isla apenas alcanza los 20.000 millones de euros y, sin embargo, sus depósitos bancarios superaban los 80.000 millones, un 350% de su PIB. Su drama fue la inversión de gran parte del capital en bonos griegos. Su rescate abre algunas inquietantes incógnitas cara al futuro, pese a haberse preservado, en teoría, los depósitos inferiores a los 100.000 euros. Los depósitos de la minúscula Andorra se han convertido en seguros, ahorrándose de este modo el 35% de las retenciones. Pasaron de los 61 millones en 2004 a 1.800 en 2005. Hay fórmulas para tornar más opacas las cuentas, como inversiones en sociedades, fondos y «trusts», como practican ciertos enclaves europeos como Mónaco, San Marino o Liechteinsten. Gran Bretaña dispone de enclaves propios, como Gibraltar, con 17 bancos, o los territorios de Guernsey, Man, Virgen, Turku and Caicos y Cayman, en las que no se facilitan datos de las sociedades allí radicadas. En isla de Jersey, tampoco sobre las cuentas personales. La Comisión Europea calcula que pierde aproximadamente un billón de euros anuales por la evasión fiscal que facilitan estos y otros paraísos. Claro está que tales operaciones sólo resultan útiles si las cantidades evadidas de mil maneras superan por lo menos el millón de dólares. España, Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Polonia y Rumania anunciaron a bombo y platillo que pondrían en marcha un sistema de intercambio automático de datos para combatir el fraude fiscal, pero ello sólo afectará a aquellas cuentas que ya están controladas. François Hollande, «herido, dolido y atormentado» por la actitud de su ex ministro de Hacienda Jérôme Cahuzac, quien mantuvo durante veinte años cuentas secretas en el extranjero, anunció que trabajará para «erradicar los paraísos fiscales en Europa y en el mundo» y que obligará a los bancos franceses a «publicar cada año la lista completa de sus filiales en el extranjero, país por país, explicando la naturaleza de su actividad».