Primarias en el PSOE

Empieza la fiesta

La Razón
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Mañana empieza oficialmente la campaña de las primarias del Partido Socialista aunque, en realidad, llevamos con ellas unos cuantos meses. El resultado de los avales ha dibujado un mapa de las debilidades y fortalezas de cada uno de los candidatos. Algo muy útil, sobre todo para las federaciones donde los barones territoriales van a tener que esforzarse si quieren seguir siendo en el futuro lo que ahora son.

Vamos con lo que sabemos: el ex secretario general Pedro Sánchez ha sorprendido con un volumen de apoyos muy superior a lo que esperaban sus rivales. No me ha extrañado. En España no se vota casi nunca por nadie, sino contra alguien, y en estas votaciones de la militancia, el enemigo no es otro que el aparato; una falacia que ha explotado muy bien el sanchismo. Sabemos también que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, va a dar una batalla en aquellos lugares donde su apoyo ha sido menor, singularmente Cataluña donde obtuvo 874 avales frente a los 6.058 de Sánchez.

Y hemos visto también como, sin llamada ni advertencia previa, el anterior secretario general del PSOE pedía a la militancia que había votado a Patxi López que le apoyaran ahora a él, en un gesto que demuestra hasta donde están dispuestos a llegar en esta guerra sin cuartel por el liderazgo de los socialistas.

Los pocos más de seis mil avales que han separado a Susana Díaz de Pedro Sánchez se antojan muy escasa diferencia. Por eso cada voto será importante. Y la que ya se ha dado cuenta ha sido Susana Díaz: «Gana el que tiene un voto más y pierde el que tiene un voto menos». Por eso la pelea será voto a voto, pero con una diferencia respecto a los avales: el miedo a perder la posición, el cargo, incluso el sueldo, que actualmente se tienen bastantes afiliados. Por todo ello, los candidatos van a tener que emplearse a fondo y convencer a la militancia.

Y lo malo es que, de momento ideas, lo que se dice ideas, hay muy pocas. Quizá la más interesante hasta la fecha es la de Patxi López: «Está en juego la supervivencia del PSOE». Gran verdad, aunque parece ser el único que se ha dado cuenta.