Carmen Gurruchaga

La culpa histórica del PSOE

El año 2012 ha sido, probablemente, el más difícil de la democracia para todos los españoles, pues ha estado repleto de esfuerzos y sacrificios, sin frutos palpables para quienes han arrimado el hombro. Y así lo reconoció ayer Rajoy que, una vez más, no quiso ocultar la dura realidad a la que se enfrenta el país desde que el Gobierno de Zapatero se negó a aceptar la realidad y a adoptar las medidas oportunas para paliar la severa crisis. Cuando el actual Ejecutivo conoció que el déficit no era del 6% del PIB sino del 9,4%, advirtió que la tarea para pasar a cifras de crecimiento positivo sería durísima para todos. Por eso, Rajoy ayer se negó a «cargar con las culpas de nadie, ni a pagar los platos rotos de otros». «No vamos a consentir que quien socavó nuestro Estado del Bienestar pretenda darnos lecciones de política social o proclamarse su defensor», aseveró. Y es que resulta cuando menos chocante que quien congeló las pensiones, dejó un déficit de bancarrota, los servicios sociales al borde del colapso o una situación económica de difícil solución, proteste ahora cuando el PP trata de enderezar todo lo que el PSOE dejó torcido.