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PSOE

La otra «pasokización»

La Razón La Razón

Hace más de un año que Felipe González, que continúa siendo el patriarca del socialismo andaluz al que Susana Díaz recurre en busca de consejo, acuñó un neologismo que en principio sonaba a chascarrillo pero hoy martillea de forma aterradora las conciencias de todo el partido: «Pasokización». Pablo Iglesias nunca escondió su intención de demoler al PSOE como Syriza ha demolido a su homólogo griego y el ex presidente, que no pierde ocasión de mostrar su animadversión hacia Podemos, inculcó concienzudamente ese firme rechazo al populismo a su pupila trianera. Pero el pregonado «sorpasso», de producirse en los términos humillantes que prevén las encuestas publicadas, tampoco reforzará las pretensiones de liderazgo nacional de Díaz, pues es el resultado de su feudo no será esta vez brillante.

En Andalucía, pese a la aportación de IU en las zonas rurales, los socialistas contendrán el avance de Unidos Podemos. Sin embargo, se suele omitir en los análisis que en las pasadas generales sólo un escaño y un puñado de votos dieron la victoria al PSOE sobre el PP en el feudo de Susana. Aunque los sondeos de este fin de semana no están provincializados, se da por seguro que ese diputado de ventaja desaparecerá y es más que probable que el repunte del sufragio popular anunciado enjugue considerablemente la diferencia de 108.000 papeletas del 20-D. El reciente procesamiento por los ERE irregulares de Chaves y Griñán pesará en el ánimo de un electorado socialista que sólo se moviliza con fuerza en los comicios autonómicos, cuando percibe que peligra el puchero: un millón de personas vive directamente de la Junta. Quizá la corrupción no excite al votante ajeno a estas alturas, pero sí asquea al propio y lo empuja a la abstención. Díaz ya no podrá presumir de ser la única del partido que gana.