Julián Cabrera. 5/11/2017
Cualquiera que se haya tomado la molestia de leer el auto de la juez Carmen Lamela, que decretaba este pasado jueves la orden de prisión para varios ex miembros del Govern puede mostrar más o menos desacuerdo en según qué detalles, pero nunca en la solidez de los argumentos dados los cargos, incluidos por obra y gracia del «itinerante» Puigdemont los de riesgo de fuga y destrucción de pruebas. Pero...