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Julián Cabrera
Pólvora real
Definitivamente los tiempos que corren no se ofrecen como los más idóneos a la hora de que altas instituciones pretendan transmitir mensajes de transparencia. Resulta que este lunes La Zarzuela explicaba el cómo, cuándo y de qué manera se destinan las distintas partidas presupuestarias de la institución. Y en esa línea se ponía sobre la mesa un dato que tardaba minutos en convertirse en rábano cogido por las hojas, los 165.189 euros que han supuesto el coste de las tres últimas y complicadas operaciones quirúrgicas al Jefe del Estado.
Los inclinados a la demagogia fácil defendiendo lo público a costa de zumbar la badana a algunas instituciones del Estado volvían a estar de enhorabuena. El discurso claro está, no tiene rival en según qué parroquias. Por qué los gobernantes no acuden a la Sanidad pública. Por qué un presidente no viaja en metro y en esta ocasión, el foco centrado en lo que de presupuesto asignado a la Casa Real han supuesto las operaciones de Don Juan Carlos.
Por eso no está de más regalar algún dato a quienes formulan tan sesudos interrogantes. De entrada, recordar que el Rey no tiene acceso gratuito a la Sanidad «universal». Si acude a un hospital público se extendería, como en uno privado, la correspondiente minuta.
Y resulta que las facturas de esa Sanidad pública son todo menos baratas. Otra cosa es que no sepamos de su cuantía tras una operación de apendicitis o no digamos de una intervención a corazón abierto. Los amigos de la «pólvora del rey» siguen creyendo que la Sanidad es «gratuita» por obra y gracia de santa Rosa Luxemburgo. Que no se confundan, la pagamos todos, incluidas algunas operaciones tan de «vida o muerte» como las de cambio de sexo en alguna comunidad autónoma.
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