Política

Por y para el Sr. Rajoy

La Razón
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Cuando en 1980 el Sr. Felipe González presentó la moción de censura contra el presidente Adolfo Suárez tenía como objetivo debilitar la imagen del gobierno y colocar al PSOE más cerca de La Moncloa. Era el líder del partido y de la oposición quien se postulaba para la jefatura del gobierno.

En 1987 el Sr. Antonio Hernández Mancha intentó una nueva moción de censura. En este caso, el objetivo no era tanto debilitar al gobierno socialista, sino intentar fortalecerse personalmente en su propio partido. El resultado fue un fracaso estrepitoso y su salida del liderazgo de Alianza Popular, dando paso a un nuevo líder, el Sr. Jose María Aznar. También esta vez AP era el partido que lideraba indiscutiblemente la oposición política.

Treinta años después, Podemos ha anunciado que presentará la tercera moción de censura de nuestra democracia, sin embargo, las circunstancias y objetivos son totalmente distintos.

En primer lugar, el Sr. Iglesias no es el líder de la oposición, Podemos no logró superar al Partido Socialista y es difícil entender que el tercer partido del parlamento aspire a presidir el gobierno o que primero decida presentar la iniciativa y después intente pactar quién puede ser el candidato. Por otra parte, la iniciativa de Podemos lo que ha intentado es crear un debate en el PSOE sobre la conveniencia de la propuesta y romper el debate de primarias, algo así como cuando el 15-M acabó con la campaña electoral en el año 2011.

En todo caso, lo que sí es seguro es que los españoles van a percibir una nueva ruptura entre los partidos de izquierda, y esto supone un balón de oxígeno para el Sr. Mariano Rajoy.

La conclusión es clara: el Sr. Iglesias no busca desgastar al gobierno conservador. Si realmente quisiera poner en evidencia al PP, no le quitaría protagonismo mediático en un momento en el que ocupa prácticamente todo el espacio de los informativos con los distintos escándalos en los que se ve envuelto. Además, existen mecanismos parlamentarios más útiles para exigir las explicaciones del presidente del PP.

Desde este momento, la noticia no será la corrupción en el PP, será si debería haber presentado la moción o no y si deberían apoyarle los otros partidos o no.

Con este movimiento, el Sr. Iglesias tampoco busca aparecer como una alternativa de gobierno sólida, ni para resolver los problemas de falta de notoriedad pública de los que adolecía el Sr. Hernández Mancha.

Entonces, ¿por qué los podemitas irrumpen con una moción de censura mediática, que han dado a conocer al resto de la oposición a través de los teletipos de prensa porque no han tenido ni la cortesía de exponerla personalmente? La respuesta es inequívoca, su único objetivo es dañar al PSOE.

Después de la purga de los errejonistas, la pérdida de relevancia de Podemos ha sido continua. Además, temen que la Sra. Susana Díaz gane las primarias del PSOE porque supondría el fortalecimiento del partido, de manera que, en realidad, la operación de la moción de censura es contra la presidenta de la Junta de Andalucia.

Los podemitas intentan el asalto político al Partido Socialista en el momento en que no hay líder oficial. Sabíamos que el Sr. Iglesias aprovecharía cualquier oportunidad para incendiar el PSOE, lo que no imaginábamos ninguno es que para ello se pondría a trabajar en favor de los intereses del Sr. Rajoy.

Son numerosos los casos en los que los pirómanos son víctimas de su propia patología, ya veremos si el Sr. Iglesias sale de ésta fortalecido o firmando en la página reservada al pasado.