Julián García Candau

Va en serio

La deficitaria economía de los clubes de fútbol comienza a ser reconducida. El Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol Profesional llegaron a un sistema de control que se está cumpliendo. Las medidas adoptadas han conseguido que la deuda de los clubes con Hacienda haya pasado de los 752,3 millones de euros de principios de 2012, a 690,4 en febrero de este año. La deuda ha disminuido un 8,2 por ciento (62,7 millones de euros), lo que es buena noticia. Las cifras siguen siendo asustantes, y en algunos casos, muy preocupantes dado que determinadas entidades tienen muy difícil salir del atolladero. La deuda de Primera asciende a 535,8 millones mientras que el resto, 153,6, corresponden a clubes de Segunda y categorías inferiores. La segunda parte de la parte contratante, la que no permite entusiasmos, se refiere al hecho de que 399,7 millones corresponden a clubes sometidos a concurso de acreedores, casos en los que no se puede urgir al pago.

Todos estos datos anuncian la política de responsabilidad de los poderes del Estado y los que emergen de las propias entidades futbolísticas, que se topan con la vigilancia del Consejo en lo tocante a los presupuestos. Todos los clubes pasan por él para explicar sus números y no se les permite la mínima alegría. Ya no se admite un presupuesto con números rojos. No se aceptan conceptos de ingresos que no estén debidamente documentados. No vale decir que se ingresará determinada cantidad en publicidad, por ejemplo, si no se tiene en la mano el debido contrato.

Posdata. Se acabaron los fraudulentos planes de saneamiento.