
Parresía
¿Hasta cuándo?
¿Qué más tiene que pasar en este país para que Sánchez se decida a convocar elecciones generales?
Volvemos a leernos en un momento histórico tenebroso, amigos. Se derrumba semana a semana el castillo de naipes de la era Sánchez y, la verdad, no me hace gracia que esta descomposición apenas esté teniendo consecuencias relevantes, más allá de varias tardes entretenidas frente a la tele, con palomitas, atentos a las últimas noticias sobre corrupción.
La semana pasada nos llevamos las manos a la cabeza tras conocer la condena al Fiscal General del Estado, inhabilitado por revelación de datos reservados (los del novio de Isabel Díaz Ayuso). Y ahora mismo estamos aún reponiéndonos de que José Luis Ábalos, mano derecha tantos años del presidente de Gobierno, piedra angular de su PSOE, se haya convertido en el primer diputado nacional en ejercicio que va a prisión en lo que llevamos de Democracia, por el caso de las mascarillas.
Y no solo eso. Porque Ábalos es también el segundo secretario de organización del PSOE sanchista -después de Santos Cerdán- que pisa Soto del Real junto al ex asesor -y mucho más- Koldo García. Cree el juez Puente que sí existe riesgo de fuga de ambos (en el caso de Koldo, subraya sus «contactos internacionales»).
En Ferraz, comentan que no es para tanto lo de Ábalos (ya bastante tienen con el problema de sus cuentas en efectivo). Lo de Ábalos y Koldo ya lo daban por sentado, ya se tomaron medidas. Les afectó mucho más ver entrar en prisión a Santos Cerdán. Una...hasta lo comprende, teniendo en cuenta que el PSOE se quedó, de un plumazo, sin el hombre negociador con Junts en el extranjero.
Pero es que ahora los de Puigdemont tampoco están del lado de Pedro Sánchez. En el Congreso, el Gobierno se ha quedado sin el apoyo mayoritario y no ha logrado que se apruebe el techo de gasto, imprescindible para los próximos presupuestos. Bloqueo en el Congreso mientras, en el Senado, homenajeaban ayer al socialista aragonés Javier Lambán sin ministros de su partido a la vista, ni nadie del Gobierno (el mundo al revés).
No acaban aquí los problemas del Gobierno, porque el empresario Víctor de Aldama, otro que tal baila, ha amenazado directamente al ministro Ángel Víctor Torres, de nuevo por los contratos de mascarillas en pandemia.
¿Qué más tiene que pasar en este país para que Sánchez se decida a convocar elecciones generales? Sin presupuestos a la vista y con todo su entorno bajo el foco de la sospecha, ¿qué más nos queda por ver? ¿La foto maldita del Peugeot tiene la respuesta? Que nadie infravalore la resistencia del presidente del Gobierno, dispuesto a nunca mirar atrás mientras miramos, anestesiados, esta realidad que supera cualquier ficción.
✕
Accede a tu cuenta para comentar



