El trípode

Un “desmemoriado” Sánchez actuando en el “circo”

El señor Sánchez desea que el circo continúe con sus funciones hasta 2027 y desde luego por parte de sus progresistas y feministas aplaudidores no va a haber problema alguno

La comparecencia de Sánchez en el Senado, tras veinte meses sin acudir a la Cámara, no aportó excesivas novedades, salvo acreditar que goza de una acusada desmemoria para recordar lo que al parecer desea olvidar. Cualquiera que desconociera los precedentes públicos y publicados sobre su relación con Ábalos, Cerdán y Koldo pensaría que se trata de personas con las que apenas tuvo poco más que una relación meramente circunstancial. El “cuarteto del Peugeot” conocido como el integrado por esas tres personas y él mismo, que durante meses viajaron por España visitando las Casas del Pueblo socialistas -en campaña electoral para conseguir la victoria en las elecciones primarias que le permitieron recuperar el mando en Ferraz-, no debió existir, ya que dijo que en ese coche pudieron ir “miles” de militantes. Pero lo cierto es que los calificativos que en su día les dedicó a cada uno de ellos tres y las responsabilidades que asumieron con posterioridad no son susceptibles de ser consideradas como fruto de un mero conocimiento superficial. Ya es llamativo que en una comparecencia del presidente del Gobierno ante una Comisión de investigación sobre el “caso Koldo” de corrupción, los miembros del sanchismo o bien no asistieran, como el PNV y el BNG, o intervinieran cual aduladores del líder supremo. Tal y como Bildu, ERC, las siglas de Sumar intervinientes con Más Madrid en cabeza, y su PSOE, que le hizo una breve y entusiasta recepción. Lo que pone en su sitio a quienes un día promovieron una moción de censura contra el gobierno del Pp para “preservar la calidad de nuestra democracia amenazada por la corrupción”. Ciertamente, la senadora Caballero de UPN y el senador del PP fueron contundentes en sus interrogatorios pero toparon con un Sánchez con la lección bien aprendida para evitar ser acusado de “faltar a la verdad”, por lo que sus contadas respuestas a las preguntas tras prolongados rodeos eran contestadas como máximo con un “no lo recuerdo“. Alguna excepción hubo, como “si había cobrado alguna vez en metálico” -y tras 9 minutos de dilación- dijo que sí. El portavoz de Junts marcó distancias tras la ruptura con Sánchez que reiteró su voluntad de seguir hasta 2027. Sin Presupuestos y sin mayoría en el Congreso y rodeado de corrupción. Y los sanchistas, encantados. El señor Sánchez desea que el circo continúe con sus funciones hasta 2027 y desde luego por parte de sus progresistas y feministas aplaudidores no va a haber problema alguno. Sin límite ético y moral, sin Presupuestos y sin mayoría, el sanchismo -BNG, PNV, Bildu, ERC, Podemos, Sumar y PSOE- continuarán con el circo. Hasta que quiera Puigdemont.