Eleuteria

Devaluación

Muchos hoy le echan la culpa a Milei de haber devaluado la moneda argentina: mas, en realidad, lo único que ha hecho ha sido reconocer el verdadero valor del peso

La inflación no es más que la pérdida de valor de la moneda que se manifiesta en alzas generalizadas de los precios.

Si una divisa pierde la mitad de su valor, lo que antes costaba 1 ahora pasará a costar 2. O lo hará, al menos, si el Estado no impide que suban los precios.

En este último caso, cuando los responsables políticos bloquean la traslación de la pérdida de valor de la moneda a una subida de precios, hablaremos de inflación reprimida.

A la postre, la decisión de impedir que suban los precios no anula la depreciación de la moneda, tan sólo reprime su manifestación en los precios.

Pues bien, Argentina experimentaba –y en menor medida todavía sigue experimentando– un claro caso de inflación reprimida a través de su tipo de cambio oficial.

Hasta el lunes, el tipo de cambio oficial del dólar era de 400 pesos, pese a que el tipo de cambio en el mercado rondaba los 1.000 pesos. Obviamente, nadie en la nación argentina, salvo los elegidos discrecionalmente por el Estado, pueden comprar dólares a 400 pesos (eso, y no otra cosa, es el llamado cepo cambiario).

El gobierno se negaba a reconocer oficialmente el auténtico valor del peso (frente al dólar) por miedo a que ello incrementara aún más ciertos precios internos.

Es decir, el ejecutivo argentino aceptaba convivir con inflación reprimida para que la medición oficial de la inflación no fuera todavía más escandalosa de lo que ya es.

Pero esta represión de la inflación, este no reconocimiento de la realidad, sólo empeora los problemas de fondo de la economía: desincentiva las exportaciones y alimenta las importaciones (subsidiadas por el gobierno).

Por esa razón una de las primeras medidas adoptadas por la administración de Javier Milei ha sido acercar el tipo de cambio oficial al tipo de cambio de mercado, devaluando el peso oficial desde 400 pesos por dólar a 800 pesos por dólar.

De esa manera, se dejan de subsidiar las importaciones y reprimir las exportaciones, posibilitando una mejoría del saldo comercial exterior. Por supuesto, muchos hoy le echan la culpa a Milei de haber devaluado la moneda argentina: mas, en realidad, lo único que ha hecho ha sido reconocer el verdadero valor del peso.