Los autónomos, motor del cambio

La nutrida representación oficial, encabezada por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha participado en el Foro de Emprendedores organizado ayer en Madrid por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), es prueba suficiente de que el Ejecutivo atribuye a este sector y a la pequeña y mediana empresa un papel decisivo en la salida de la crisis y en la consolidación del crecimiento. Son, en efecto, los autónomos quienes han sufrido con menos protección las consecuencias de la recesión económica pero, también, quienes están liderando la recuperación y propiciando los primeros avances en la lucha contra el desempleo. Entre los factores que están haciendo posible el cambio de tendencia es preciso destacar el programa de medidas laborales impulsadas por el Gobierno, que empieza a dar resultados tangibles, como la creación de 143.000 nuevos puestos de trabajo –56.000 de ellos para jóvenes menores de 30 años–, gracias a las bonificaciones fiscales de los contratos de apoyo; la simplificación de las trabas burocráticas que, por citar un ejemplo, ha favorecido la apertura en lo que va de ejercicio de 6.000 nuevos comercios, y los sucesivos planes de pago a proveedores, que han hecho posible que las administraciones públicas pagaran facturas atrasadas por valor de 35.000 millones de euros. Sin embargo, mientras no se resuelva el problema del crédito y persista la alta morosidad, tanto pública como privada, el sector de los autónomos no podrá dar de sí todo su potencial como motor del crecimiento. En definitiva, como señaló ayer Mariano Rajoy, su situación, así como la de las pequeñas y medianas empresas, no puede disociarse de la que presenta el conjunto de la economía española que, si bien inicia su recuperación, necesita tiempo para que los resultados de las reformas llevadas a cabo en lo que va de legislatura se consoliden. La cuestión puede presentarse con los tintes negros a los que nos tiene habituados la oposición o con el realismo del que hizo ayer gala Mariano Rajoy ante un auditorio que arriesga su patrimonio y su futuro en cada aventura empresarial, pero que es consciente de que las reglas de juego han cambiado para mejor. Así, el presidente del Gobierno dejó claro que los ejes de su política económica no van a cambiar porque empiezan a dar resultado. Que sin el saneamiento de las cuentas públicas, la recapitalización bancaria, las reformas laborales en curso, la modernización de la Administración y el incremento de la productividad no hubiera sido posible enderezar el rumbo, y que la salida de la crisis pasa por seguir con el programa de reformas que, en lo que se refiere a los autónomos, se centra en la liberalización del mercado de bienes y servicios, la reducción de la morosidad, el apoyo al empleo y una mayor flexibilidad fiscal.