Impuestos

Necesaria prudencia fiscal

Como era inevitable en un proyecto del calado de la reforma del sistema tributario, la propuesta del comité de expertos provocó controversia en la opinión pública y en la oposición. En cualquier caso, la polémica parte de un error original derivado de la precipitación, el desconocimiento o la mala fe. El Gobierno no aseguró en momento alguno que la propuesta de los especialistas era su posición oficial al respecto, sino un punto de partida. Y, en ese sentido, sería justo y conveniente aproximarse al documento con prudencia y afán constructivo. La posición de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, fue ayer clarificadora. «No es el proyecto del Gobierno, que vendrá después». Con toda sensatez, explicó que «algunos aspectos» de la propuesta «se pueden compartir», pero agregó que el Ministerio de Hacienda propondrá alternativas o desistirá de otros, como, por ejemplo, la imputación como renta de la primera vivienda, que no verá la luz. En este punto, hay que precisar que el Ejecutivo escuchará y atenderá las aportaciones de los grupos parlamentarios, así como los criterios del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Por tanto, el PSOE debería intentar modular su excitada oposición a un documento de trabajo y analizar si su discurso en el debate fiscal que se prepara se limitará a las consignas catastrofistas habituales y al reduccionismo demagógico de que los ricos ganan y los pobres pierden. Es momento de reclamar a los socialistas voluntad de plantear políticas en positivo para enriquecer una reforma imprescindible. En cuanto al contenido de la formulación de los expertos, conocido ayer, se resume en una bajada de los impuestos directos en 2015 y en una subida del IVA y una reducción de las cotizaciones sociales para poder crear empleo. Dentro del primer gran bloque de medidas, se propone bajar los tipos y las tarifas de IRPF y Sociedades, impulsar la recapitalización de empresas, suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio e impulsar una mayor coordinación en Sucesiones y Donaciones. Para compensar la pérdida de recaudación, se apuesta por eliminar exenciones y deducciones de estos impuestos, usar la imposición medioambiental, reclasificar los tipos de IVA y mejorar la lucha contra el fraude fiscal. Los expertos prevén un alza del 0,5 % del PIB en una primera fase. Como todo proyecto estructural, el documento presenta claroscuros, aunque su intención de simplificar, racionalizar y poner al día el sistema en beneficio de la equidad parece poco discutible. Los objetivos prioritarios de esta reforma integral y completa son la recuperación y la dinamización de la economía y la creación de puestos de trabajo y, aunque no existen remedios milagrosos, buena parte de las recetas de los expertos nos acercan más a esos propósitos.