El trípode

Emmanuel Todd: «La derrota de Occidente»

La invasión de Ucrania mediante la «operación militar especial» ordenada por Putin el pasado 24 de febrero de 2022, iba camino de su tercer año sin perspectiva de finalizar, pero ha cambiado drásticamente tras ser Donald Trump reelegido Presidente, y volver como titular a la Casa Blanca.

La invasión de Ucrania mediante la «operación militar especial» ordenada por Putin el pasado 24 de febrero de 2022, iba camino de su tercer año sin perspectiva de finalizar, pero ha cambiado drásticamente tras ser Donald Trump reelegido Presidente, y volver como titular a la Casa Blanca. Esa guerra había proporcionado una nueva perspectiva entre los escritores y politólogos en relación al nuevo escenario geopolítico global, que reflejaría la incapacidad estadounidense de una victoria militar –augurando su final con una retirada similar a las de Vietnam, Irak y Afganistán– y contrario al relato oficial de la misma que se ha suministrado a Occidente por Washington desde su comienzo. Entre los diversos análisis publicados, destaca el ensayo del escritor francés Emmanuel Todd intitulado «La derrota de Occidente». La original tesis de su autor se apoya en la consideración de que EE UU ya no es la superpotencia económica, política y militar que surgió de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y que alcanzó su culmen en 1991, al desaparecer la URSS, quedando hasta ahora como la super potencia global única y hegemónica. Todd desarrolla la tesis de que EEUU ya no es un «Estado-Nación» sino una potencia militar con una sociedad multicultural, sin unos valores culturales, sociales y morales compartidos, que estaban basados en la religión protestante y que considera acabada. Y que ha supuesto asimismo el final del modelo de sociedad «Wasp» –blanco, anglosajón y protestante– que ha sido la referencia de los valores sociales y religiosos estadounidenses predominantes. Para él, una sociedad sin religión está abocada a un «nihilismo existencial», situación que comparte con los países europeos. Frente a esa realidad considera que Rusia sí que es un auténtico Estado-Nación y que no tiene ni vocación ni capacidad de recuperar el papel geopolítico global que tuvo la URSS. Análogamente considera que el ocaso de la religión protestante en Europa –en especial en el Reino Unido, y los países escandinavos Finlandia y Suecia– está en la raíz también de la pérdida de su papel como actor geopolítico destacado, lo que unido a la referida decadencia estadounidense, representaría una «derrota de Occidente» a nivel global. Y por supuesto, en la guerra de Ucrania, según Todd. Su ensayo no incluye las consecuencias que puede suponer el reciente final de la guerra en Siria con la derrota del régimen Baaz apoyado por Rusia e Irán, que puede apuntar a un intercambio de zonas de influencia de Occidente en Oriente Próximo, con Rusia en Europa Oriental. Aunque no lo desarrolla, su tesis significaría una consolidación de la alianza de los BRICS. Pero, todo antes de Trump.