Sin Perdón

¿La fontanera o la pocera del PSOE?

«Se había dado la orden de buscar basura que pudiera perjudicar a jueces, fiscales, periodistas y empresarios que fueran desafectos al régimen»

No me parece ajustado que llamemos fontanera del PSOE a Leire Díez. Es lógico que los profesionales que se dedican a esta actividad se quejen por utilizar este término coloquial, que puede dar una imagen que es incluso favorable, para la que se presentaba como la mano derecha de Santos Cerdán, el todopoderoso secretario de Organización. En realidad, era una pocera. El diccionario de la Academia Española define muy bien esta profesión: la encargada de limpiar los pozos o depósitos de inmundicias. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que es lo que hacía al servicio del sanchismo. La realidad es que detrás de todo estaba Sánchez. Una operación como la que lideraba la pocera no es algo que se improvise o impulse sin las órdenes del secretario general. Por eso se sentía tan segura y se adjudicaba una posición de mucho poder en el organigrama paralelo de la dirección del partido. Se había dado la orden de buscar basura que pudiera perjudicar a jueces, fiscales, periodistas y empresarios que fueran desafectos al régimen. Es fácil imaginar, una vez más, lo que sucedería si una operación tan sórdida hubiera sido puesta en marcha por un presidente del PP.

Han desaparecido aquellos viernes negros masivos en RTVE. Las constantes noticias sobre las inmundicias del PSOE tienen una posición marginal en su NO-DO. Una vez más estamos ante un incumplimiento del mandato de servicio público, porque se trata de servirse de lo público y ganar pasta. No he encontrado nada que ampare en ese concepto la operación de acoso y derribo contra el PP. Es difícil encontrar algo más repugnante que la búsqueda de material para extorsionar o destruir a los rivales. Esta operación, afortunadamente para el Estado de Derecho, no pudo conseguir sus objetivos. Esa idea de buscar compulsivamente todo tipo de basura es repugnante. La culpabilidad de Sánchez se sustenta en que el PSOE no se ha querellado contra la mano derecha de Cerdán. En cualquier empresa o institución, se actuaría de forma fulminante, salvo que haya algo que esconder. Es bueno recordar que el sanchismo ha provocado, entre otras abominaciones, la reaparición de las cloacas socialistas, el asalto y manipulación en RTVE, el vincularse al populismo autoritario de Iberoamérica y la corrupción. Y la pocera como mamporrera de Cerdán.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)