El verano es sinónimo de vacaciones para los españoles. La mayoría social espera su llegada para poder descansar. De hecho, la inmensa mayoría de los centros de trabajo, tanto públicos como privados, concentra la mayor parte de las vacaciones anuales durante la estación veraniega, y preferiblemente en el mes de agosto, afectando a decenas de millones de trabajadores. La actividad de la enseñanza también se paraliza durante todo el estío. Así mismo, millones de alumnos no se reincorporarán hasta septiembre.

En el estudio de Europ Assistance, Barómetro de Vacaciones 2025, se constata que un 80 por ciento de españoles viajará en estas vacaciones estivales. Un 20 por ciento afirma que no lo hará; dentro de este último colectivo la mayoría es por razones económicas.

El 66 por ciento de los que viajarán optará por destinos nacionales y el 34 por ciento se planteará visitar el extranjero, principalmente Portugal, Italia y Francia. Una de las razones que disuade de viajar al extranjero en general y a destinos alejados es la actual situación geopolítica y bélica internacional.

Los principales destinos nacionales son la playa, con el 57 por ciento, y/o visitar ciudades con el 42 por ciento; más atrás queda la montaña con el 22 por ciento y el campo con el 17 por ciento.

Las preferencias en cuanto al alojamiento vacacional están encabezadas por el hotel, con el 47 por ciento, seguido del alquiler de apartamentos o casas con el 29 por ciento. Además, un 21% señala que en sus vacaciones busca alojarse en un complejo hotelero con régimen de todo incluido, para no preocuparse por comidas e incluso excursiones. Otras alternativas de alojamiento también han sido nombradas en el Barómetro de Vacaciones de Europ Assistance e Ipsos, como ir a un camping, con un 9 por ciento, o incluso alojarse gratis en la casa de familiares, amigos o en segundas residencias, con un 18 por ciento.

A la hora de seleccionar el destino turístico, se tienen en consideración tres factores fundamentales: el clima, con el 39 por ciento, seguido de las actividades, con el 31 por ciento y la seguridad con el 29 por ciento. Este factor es el que más crece en los últimos cinco años. En España, como en Europa, las expectativas vacacionales están determinadas por cuatro aspectos clave: explorar la naturaleza, relajarse, conectar con la familia o los amigos y descubrir nuevas culturas. Los españoles destacan por sus ganas de aprender cosas nuevas durante las vacaciones.

El presupuesto medio de vacaciones destinado para gastar estas vacaciones por hogar está estimado en 1.763 euros, frente a 1.683 euros del año pasado; el incremento es del 4,75 por ciento. No obstante, el presupuesto vacacional medio de una familia española es todavía el 84,76 por ciento de la media europea que es de 2.080 euros.

Las principales actividades de los españoles que no se marcharán de vacaciones serán salir a restaurantes, con un 41 por ciento. A continuación, con el 36 por ciento, ir al cine y en tercer lugar, realizar actividades deportivas con el 31 por ciento.

El impacto económico del turismo nacional en 2024 fue de 141.711 millones de euros y la previsión para 2025 es que ascienda a 147.300 millones de euros.

El viaje medio de verano de los españoles dura 1,9 semanas, según recoge el Barómetro de Vacaciones 2025, que registra una tendencia hacia unas vacaciones ligeramente más cortas en comparación con los europeos, con más viajes de una semana o menos y menos de tres semanas o más. Además, los españoles organizan sus viajes con al menos dos meses de antelación.

Con respecto al turismo internacional, de nuevo, y se batirá un récord histórico, pues se prevé pasar de los 93,8 millones en 2024 a 98,0 millones de visitantes en el presente ejercicio 2025. Las divisas aportadas en 2024 fueron 107.095 millones de euros y la previsión para este año es de 113.200 millones de euros.

En cuanto al medio de transporte utilizado para las vacaciones, en España, como en Europa, ha subido el uso del avión, pero el coche personal sigue siendo, con diferencia, el principal medio de transporte para realizar los desplazamientos, con un 58 por ciento, seguido del avión, con el 49 por ciento; tren, 24 por ciento; y autobús, que lo utilizarán el 11 por ciento de los veraneantes.