Sin Perdón
La mamporrera solicita la baja
«Lo más importante es que tenemos la constatación de que existen unas cloacas del PSOE al servicio de Sánchez»
La mamporrera ha solicitado la baja voluntaria del PSOE. He decidido no llamarla fontanera para no ofender a estos profesionales. Es cierto que es un personajillo menor al que le hicieron un gran encargo y que parece surgida de un esperpento. Al verla o escucharla cabe preguntarse quién podía confiar en ella, pero encaja muy bien en el modelo de peones del sanchismo. En toda organización se necesitan soldados dispuestos a cumplir las instrucciones e inmolarse si la ocasión lo requiere. Leire Diez podría haber sido secretaria de Estado, delegada del Gobierno, directora de la Guardia Civil o ministra, porque su nivel académico y escasa experiencia, más allá de formar parte del aparato del partido, le hacían merecedora de ello. Es bueno recordar que mentir, falsear el currículum y extender bulos está muy bien visto en el sanchismo. No hay que olvidar que desde el líder hasta el último de los políticos que le rodean se dedican a ello. El propio ministro que quería acabar con las fake news, Óscar López, se dedica a promover bulos. No hay que esperar rigor, eficacia o coherencia de quien traicionó a su amigo para conseguir un cargo.
Ha pasado de antisanchista a meritorio hasta ser agraciado con la presidencia de Paradores y, finalmente, ministro. Lo mismo sucede con Patxi López, pero la realidad es que Leire podría haber sido Óscar o Patxi que son dos mercenarios fieles mientras les resulte útil servir al inquilino de La Moncloa. Le falla que es algo zafia en el fondo y la forma. Es algo que desagrada al líder. Lo más importante es que tenemos la constatación de que existen unas cloacas del PSOE al servicio de Sánchez. Era imaginable, porque sufre una corrupción sistémica que viene de la Transición. El problema es que la organización se ha ido haciendo cada vez más cutre, ya que se ha llenado de garrulos como Leire, Koldo o Ábalos. La baja voluntaria no libera a Sánchez de este problema, aunque será utilizada por los fieles medios de comunicación de la izquierda para intentar contener el desastre. A estas alturas, la existencia de las cloacas es una realidad objetiva y no resulta creíble quitarle importancia a las andanzas de la mamporrera. Ahora falta saber quién es la «X».
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)