La mayoría de los españoles respalda la Monarquía Parlamentaria

El pasado martes, 31 de octubre, tuvo lugar la ceremonia de la jura de la Constitución por parte de la Princesa de Asturias, la Infanta Leonor, en una solemne ceremonia en el Congreso de los Diputados, 35 años después de la que hiciera su padre, el Rey Felipe VI. No fue, pues, un acto sin mayor trascendencia, si no que representó la vigencia de la forma de gobierno y convivencia que nos dimos los españoles terminada la dictadura, y que, elegida por la gran mayoría se plasmó en la moderna Monarquía Parlamentaria hoy vigente. De su actualidad y fortaleza se pueden sacar muchas conclusiones, tan dispares como opiniones personales, entre ellas el cuestionarse si nuestra Monarquía sigue contando con el apoyo de la ciudadanía. Así, coincidiendo con tan señalado día, LA RAZÓN publicaba una encuesta de ámbito nacional realizada a 1.000 personas sobre la Monarquía. Entre las varias cuestiones que se planteaban a la ciudadanía figuraba la de la forma política del Estado.

En la encuesta, se preguntaba: ¿Con qué forma de Estado se identifica usted más, monarquía parlamentario o república? y el 65,7 por ciento se identificaba más con la Monarquía Parlamentaria actual, frente a un 31,4 por ciento que preferiría la república. La Monarquía Parlamentaria también es la primera opción de los votantes de los dos grandes partidos, Partido Popular y PSOE.

La inmensa mayoría de los españoles no son ni monárquicos ni republicanos, pero sí hay una gran mayoría que respalda la Monarquía Parlamentaria. Esta precisión es importante hacerla porque algunos sondeos son manifiestamente sesgados al preguntar a los encuestados si son o no son monárquicos. Cuando lo que deberían plantear es si prefieren una Monarquía Parlamentaria o una república. Otros estudios agrupan en modelo de Estado republicano las dos grandes opciones republicanas, que además de ser minoritarias, están enfrentadas, y son antagónicas; el modelo federal al que avala parte del electorado del PSOE, y el modelo confederal, que es la primera opción entre los votantes de Sumar, así como también cuenta con la simpatía de los partidos independentistas. Por lo que los republicanos, además de minoritarios, están divididos sobré qué clase de república quieren.

La Monarquía vuelve a recuperar puntos entre los españoles, a lo que ha contribuido indudablemente la figura de Felipe VI. Y recientemente la popularidad ganada por la Princesa de Asturias desde su ingreso en la Academia General Militar, que le ha llevado a ganarse la confianza de la mayoría de los españoles. El tándem Felipe VI y la cadete Borbón-Ortiz, futura reina, relanzan la unión de la Corona con el pueblo español.

El auge de la Monarquía Española contrasta con la crisis de popularidad que está atravesando la británica, inmersa desde hace algún tiempo en varios asuntos, cuando menos escandalosos, que han afectado a miembros directos de la familia real, o el caso del matrimonio del príncipe Harry con la ex actriz norteamericana Meghan Markle, cuyo rechazo entre la población de Reino Unido ha pasado del 35 por ciento en 2022, al actual 45 por ciento.

En el pasado octubre, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntaba a los ciudadanos por los que consideran cuáles son los principales problemas de España, y en la encuesta el 37,3 por ciento señala a la crisis económica y los problemas de índole económica, que es el problema primero; el segundo, con el 30,9 por ciento, son los problemas políticos y en tercera posición, con el 25,6 por ciento, señalan al paro. Pues bien, la Monarquía ocupa el puesto 45 entre las preocupaciones de los españoles, citada por tan solo el 0,5 por ciento. Considerando que son 34,7 millones de españoles los mayores de edad, ese porcentaje se convertiría en 187.000 ciudadanos que consideran a la institución como un problema. Frente a 14,0 millones que indican la crisis económica o los 11,6% millones que consideran como problema a los problemas políticos. Y segmentado por edades, encontramos que en los grupos de edad comprendidos entre 35 y 44 años, con el 0,9 por ciento, y entre los mayores de 74 años, con el 0,7 por ciento, son los únicos que superan la media del 0,5 por ciento.