Puntazo

Misiles cargados de hipocresía

La ideología, la demagogia y el oportunismo como guías de una política de defensa y armamento aseguran problemas.

El Gobierno ha dispuesto la revocación de la licencia que había otorgado a Pap Tecnos, filial en nuestro país de la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems, para la fabricación de los misiles anticarro Spike LR2. Supone un salto cualitativo en la ruptura con Tel Aviv. A diferencia de otras cancelaciones, estamos ante un programa clave para el Ejército de Tierra y la Infantería de Marina, que obliga a rastrear con urgencia otras opciones que no eran las previstas. Además, por supuesto, del quebranto económico, laboral –había carga de trabajo planificada que ahora se ha evaporado– y, desde luego, de imagen. A nadie se le escapa que la ideología, la demagogia y el oportunismo como guías de una política de defensa y armamento aseguran problemas. En cuanto a la ética de los promotores del veto a Israel, a su impostada humanidad, sirva recordar su complicidad con el esfuerzo de guerra de Putin contra la martirizada Ucrania mediante los contratos récord de compra de gas ruso.