El trípode

«Progresistas del mundo, uníos». (A Sánchez y Koldo)

«Quien controla el pasado, controla el presente y controlará el futuro», lo que es una tentación de todo régimen totalitario y la ambición de todo autócrata, y que entre nosotros cada día se hace más palpable.

Tras el Domingo de Ramos ya estamos en la Semana Santa con sus procesiones, Hermandades y Cofradías, que forman parte inseparable del paisaje social de la identidad histórica y nacional de España. Identidad forjada a lo largo de ocho siglos de pugna por recuperar las raíces cristianas que el islam quiso erradicar del suelo hispano, caso único en la Historia Universal. Como reconocen, entre otros, historiadores de la talla de Claudio Sánchez Albornoz o Menéndez Pidal, esos casi 800 años de resistencia a la islamización forzada actuaron cual un muelle que impulsó a España y la proyectó a evangelizar el Nuevo Mundo en 1492 al culminar esa reconquista cristiana. Actualmente, celosos censores contrarios a lo que es nuestra verdadera historia, pretenden inventar e imponer otra a su gusto, cancelando lo que consideran «políticamente incorrecto», atreviéndose a establecer por mandato legal incluso lo que la sociedad debe memorizar como historia verdadera y que además debe ser «democrática» y por supuesto debidamente cocinada al gusto sanchista. «Quien controla el pasado, controla el presente y controlará el futuro», lo que es una tentación de todo régimen totalitario y la ambición de todo autócrata, y que entre nosotros cada día se hace más palpable.

El Ministerio de la Verdad que evoca George Orwell en su conocida obra distópica «1984», por desgracia no es una distopía en la actualidad, con un gobierno frente populista apoyado en la más rancia y xenófoba «antiEspaña». El usufructuario actual de las siglas PSOE, partido ya convertido en un virtual instrumento político a sus órdenes, afirma cosas que hacen dudar de si realmente se las cree o solo es una consigna que lanza para sus sumisos seguidores (socialistos) y socialistas. En el congreso de los extremeños les dijo nada menos que «los progresistas del mundo nos ven como un ejemplo y una referencia a seguir», lo que sin duda es digno de reflexión, y una proclama digna del Manifiesto comunista de Marx y Engels de 1848. Ya se ve como líder de los socialistos europeos con la consigna «Progresistas europeos uníos en torno a Sánchez» como lema de las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio.

Por supuesto, solo como paso previo a establecer la «internacional progresista sanchista» auténtico referente político para el Nuevo Orden Mundial y de su Agenda 2030. Lo «progresista» es conseguir el poder comprando los votos necesarios para alcanzarlo mediante una amnistía redactada por sus beneficiarios, todos, eso sí, «progresistas y solidarios» como Puigdemont y Laura Borrás, sin olvidar a Junqueras y Marta Rovira, con el apoyo del ejemplar progresista Otegi. Y el de Koldo, por supuesto.