A pesar del...

En recuerdo de Constantino Mediavilla

Una de las señas de identidad de Mediavilla fue la de ser apreciado por personas de partidos diferentes

Ha muerto mi amigo Constantino Mediavilla, el reconocido periodista madrileño, que hace más de treinta años me dio la primera oportunidad de trabajar en la radio.

Presidente-editor de los grupos Madridiario y Diariocrítico, y de la asociación de periodistas APEI-PRTVI, recibió numerosas distinciones, entre las que destacan el de ser Cronista de la Villa de Madrid, y Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, definió a Mediavilla como “uno de los grandes periodistas”, con una “vida de trabajo al servicio de Madrid”, siendo un “incansable contador de historias en prensa, digitales, radio y televisión”.

Por la radio le conocí a finales de los años 1980. Constantino, que había estado en la Cadena Ser, adonde yo mismo recalaría después, antes de llegar a Onda Cero, lideró las mañanas de Radio 16, con una tertulia de periodistas y políticos llamada “El Brasero”. Como subdirector de Cambio 16 y director de España Económica, Constan me invitó a esa tertulia y me enseñó a dar los primeros pasos en el oficio de la radio, en el que me he mantenido hasta hoy. En tiempos más recientes tuve la suerte de volver a coincidir con él en “Madrid Directo”, el programa de Nieves Herrero en Onda Madrid. Y colaboré siempre en la revista Informadores, de la APEI, que dirigió hasta su muerte.

Madridiario divulgó hace unos días una fotografía donde aparecemos parte de los integrantes de “El Brasero”, desde Julio Rey hasta Carlos Santos y Ángel Carchenilla, pasando por José María Álvarez del Manzano y Esperanza Aguirre (estoy detrás de Manzano, con una determinada cantidad de pelo que pronto perdería). Había también políticos de izquierdas –recuerdo a Juan Barranco, entre otros– porque una de las señas de identidad de Mediavilla fue la de ser apreciado por personas de partidos diferentes.

Entusiasta de todo lo que hacía, incluida su tardía pasión por el golf, fue, como escribió Esther Ruiz Moya en Madridiario, “la persona que más amaba la vida, para quien cada día era un regalo y que, pese a haberlo hecho todo, todo le quedaba por hacer”.

Descanse en paz, Constantino Mediavilla, periodista, empresario, querido amigo, y un abrazo para su familia y el nutrido grupo de gente que tanto lo apreció como ser humano y como profesional.